En un acto emotivo en la Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha, las autoridades han rendido homenaje al valor y al sacrificio de las 188 víctimas del terrorismo vinculadas a la Policía Nacional, acontecidos en España entre 1968 y 2015. Milagros Tolón, la delegada del Gobierno en la región, junto con el jefe superior de Policía, Javier Pérez Castillo, presidió la ceremonia, destacando la importancia de recordar y honrar la memoria de los 11 agentes de Castilla-La Mancha que perdieron la vida a manos de actos terroristas.
En su discurso, Tolón expresó el sentimiento de gratitud hacia los caídos y el inmenso dolor de sus familias, afirmando que el recuerdo de estos héroes «está hoy más vivo que nunca». También subrayó que «la Policía Nacional es esencial en la defensa de nuestros valores democráticos» y enfatizó la necesidad de no olvidar a aquellos que sufrieron y que siguen sufriendo las consecuencias de los atentados.
La delegada condenó el terrorismo por haber tenido siempre entre sus objetivos a la Policía Nacional y otras fuerzas de seguridad, y reafirmó que la respuesta del país a esta amenaza se ha edificado sobre conceptos de verdad, justicia, memoria y dignidad. Además, Tolón alabó la respuesta del Estado de Derecho y destacó el «compromiso del Gobierno de España» para fortalecer la institución, mencionando el aumento de plantilla y la oferta pública de empleo recientemente aprobada para incluir 2.707 plazas de Policía Nacional nacionalmente.
Por su parte, Pérez Castillo resaltó el bicentenario de la Policía Nacional, subrayando que la institución ha sido y sigue siendo fundamental en la protección de los derechos y libertades en España. Resaltó la crueldad del terrorismo contra la democracia y especialmente las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, rindiendo homenaje específico a compañeros caídos vinculados a Castilla-La Mancha, quienes pagaron un alto precio en la lucha contra esta amenaza.
Entre los homenajeados se encuentran María José García Sánchez, primera agente víctima de ETA, y otros agentes de la región cuyas vidas fueron trágicamente arrebatadas. Pérez Castillo concluyó afirmando el firme compromiso de la Policía Nacional en la lucha contra cualquier tipo de terrorismo y en mantener viva la memoria de quienes se sacrificaron por un país más seguro y libre. Su mensaje enfatizó, además, el papel de las autoridades y la sociedad en la condena del terrorismo y la relevancia de la labor policial en la defensa de la seguridad y la democracia.