El día internacional del guía de turismo es un evento que no puede pasar desapercibido, y en Ciudad Real, la celebración de este año ha sido especialmente emotiva. El Salón de Plenos del Ayuntamiento fue el escenario perfecto para reunir a la mayoría de los profesionales que se dedican a mostrar el potencial cultural, histórico y patrimonial de la ciudad. En un acto sencillo pero significativo, el alcalde, Francisco Cañizares, junto con miembros de la corporación municipal, entregó a los guías una réplica de la Carta Puebla, coincidiendo con su 769 aniversario, y una cartera personalizada con la frase «Soy súper guía de Ciudad Real».
Durante el evento, el alcalde resaltó la importancia del trabajo de los guías de turismo, afirmando que son fundamentales para mostrar la rica cultura, tradiciones y gastronomía de la ciudad a los visitantes. «Gracias a vosotros, los turistas se llevan un buen recuerdo de cómo somos, de nuestras costumbres y tradiciones, de nuestra rica gastronomía, de como vivimos nuestras fiestas… de vosotros depende en gran medida que los viajeros tengan ganas de regresar, sois, en definitiva, pieza fundamental de la industria turística», expresó Cañizares.
El alcalde también hizo hincapié en la importancia de los guías para los propios ciudadrealeños, destacando que su trabajo ayuda a los residentes a apreciar aún más su ciudad, su patrimonio innegable y su historia única.
La celebración del Día Internacional del Guía de Turismo no terminó en el acto en el Ayuntamiento, ya que durante la semana se ofrecieron visitas guiadas gratuitas en el Museo Municipal Elisa Cendrero, donde los participantes tuvieron la oportunidad de acercarse a la carta fundacional de Ciudad Real.
Para aquellos interesados en obtener más información sobre el patrimonio cultural y las actividades turísticas de Ciudad Real, se pueden realizar reservas y obtener información en la web turismo.ciudadreal.es y en la Oficina de Turismo ubicada en la Plaza Mayor 1.
En resumen, la celebración del Día Internacional del Guía de Turismo en Ciudad Real fue un recordatorio del papel crucial que desempeñan estos profesionales en la promoción y valorización del patrimonio de la ciudad, tanto para los visitantes como para los propios residentes.