Este lunes, un giro potencialmente significativo ha marcado la investigación del asesinato de Brian Thompson, CEO de la aseguradora médica UnitedHealthcare, con la retención e interrogatorio de un hombre en Altoona, Pensilvania, por parte de la Policía. La retención se debe al hallazgo de una pistola en posesión del individuo, armamento que guarda similitudes con el utilizado en el crimen ocurrido la semana pasada en Manhattan, informó NBC. Aunque aún es prematuro vincular directamente al interrogado con el asesinato del ejecutivo, este acontecimiento podría marcar un avance importante en el caso que ha movilizado intensamente a las autoridades.
A casi una semana del asesinato, el perpetrador sigue en libertad. Pese a contar con evidencia visual detallada y otros indicios, la policía de Nueva York (NYPD) junto con el FBI aún no han conseguido identificar al sospechoso. La búsqueda se ha expandido geográficamente hasta Atlanta, origen alistado del supuesto asesino. En un esfuerzo para acelerar la captura, el FBI ha anunciado una recompensa de 50.000 dólares, a la que se suma una oferta previa de la NYPD de 10.000 dólares por información que conduzca al arresto del responsable.
El ataque fue perpetrado a primera hora de la mañana, a las 6:44 a.m. del miércoles, cuando Thompson fue emboscado y abatido con una pistola de 9 mm. Insólitas revelaciones apuntan a que el arma implicada podría ser de un tipo usualmente empleado en la eutanasia de animales en contextos veterinarios o de mataderos, diseñada para matar discretamente. Este detalle surge luego del hallazgo de una pistola con características similares en poder del sujeto interrogado en Pensilvania.
Las autoridades han hallado en el lugar del crimen proyectiles con inscripciones tales como «deny» y «delay» («negar» y «demorar»), insinuando una crítica al modus operandi de compañías aseguradoras como UnitedHealthcare en cuanto a la gestión de pagos. El asesino fue visto huyendo en bicicleta hacia Central Park, donde dejó abandonada una mochila con ropa y dinero de Monopoly, aunque el arma no fue encontrada dentro. Posteriormente, habría tomado un taxi hacia la terminal de autobuses George Washington Bridge, sin embargo, no existen constancias de que haya partido en algún autobús.
El sujeto bajo interrogatorio había llegado a Nueva York casi diez días antes del hecho, proveniente de Atlanta en autobús. Su primera noche en la ciudad la pasó en un hostal, donde un breve momento sin mascarilla permitió captar su rostro en cámaras de seguridad.
La implicación de la Policía de Nueva York en el interrogatorio del sospechoso en Altoona subraya la seriedad con la que se está tomando el caso, extendiendo la investigación más allá de los límites estatales en un esfuerzo colaborativo por resolver el asesinato del CEO. Con el desarrollo de estos eventos, la resolución del caso parece estar cada vez más cerca, aunque aún quedan muchas preguntas por responder.