El pequeño municipio de Hinojosa, en la comarca de Molina de Aragón (Guadalajara) volverá a hacerse grande este sábado, 20 de agosto, con la celebración de una partida de ajedrez gigante que se jugará en 25.000 metros cuadrados de tierra de labranza, convertidos en el tablero idóneo donde tractores y cosechadoras darán vida a las piezas que disputarán el torneo.
«Si las cosas se hacen, se hacen a lo grande», ha afirmado a Europa Press Carlos Malo, presidente de la Asociación en Barbecho, organizadora de este original y reivindicativo evento, con el que se quiere hacer llegar a las administraciones la necesidad de que se apoye más al mundo rural, para que no desaparezca y así combatir la despoblación.
Esta iniciativa encontró su caldo de cultivo en una partida de ajedrez en el bar ‘La Granja’ de Molina de Aragón. Allí, un grupo de aficionados a este juego de la comarca que se solían juntar habitualmente para disputar torneos, comenzaron a pensar en la idea de realizarlo con tractores. «Ahora ya es una tradición y una marca en esta tierra», ha apuntado su presidente, preocupado por el futuro de estos pueblos molineses, donde la despoblación es un hecho.
Así, el objetivo es claro, dar vida a una comarca despoblada y poner en jaque la despoblación del mundo rural, y más concretamente la que sufre la comarca molinesa, que se sitúa entre las más despobladas de Europa.
Para ello, esta pequeña pedanía acogerá la partida de ajedrez más grande que se haya conocido y que podrá ser avistada a una distancia considerable. Las dimensiones de este tablero se traduce en más de 150.000 tableros de ajedrez de tamaño estándar y en más de dos campos de fútbol.
Casi todo está preparado para la gran partida. Un tractor con GPS autoguiado en el que han ubicado previamente las coordenadas ha ido labrando las paralelas y perpendiculares de cada casilla de este gran campo, en el que «un cuadro se labra y otro no»; un proceso que están perfilando y en el que, a la hora de la partida habrá que diferenciar entre los participantes de piezas negras y blancas, a quienes se avisará para realizar sus movimientos con dos ‘quad’ a los que se irá dando instrucciones.
De ello se encargará una tercera persona que es la que seguirá la partida real en el tablero; quien indicará al conductor del ‘quad’, y este, a su vez, se encarga de dar instrucciones por ‘walkie talkie’ y dirigir a cada tractorista, algo lógico ya que dadas las dimensiones del tablero los agricultores participantes carecen de perspectiva para desplazarse y ubicarse acertadamente.
Un evento que, organizado por la Asociación en Barbecho que, aunque tiene su centro neurálgico en Hinojosa, pedanía de Tartanedo, cuenta con la colaboración de otras pequeñas localidades y pedanías.
Arranca este viernes con algunas actividades y con la selección de los finalistas de la partida, pero el día grande es el sábado; jornada en la que Hinojosa convertirá su veintena de habitantes en varios miles con la organización de este III Torneo de Ajedrez y de otras actividades complementarias como una feria etnográfica, una comida popular con la participación de una rondalla y, entrada a la tarde, se acogerán varios conciertos que durarán toda la noche.
La recaudación obtenida se destinará a proyectos frente a la despoblación y a sufragar los costes del evento. Con la organización de este evento se pretende reivindicar una comarca activa y mostrar al mundo la otra cara tan auténtica y bonita de España como es el mundo rural, ha añadido Malo.
UNA INICIATIVA ITINERANTE
La intención para años sucesivos es que esta gran partida de ajedrez se convierta en algo itinerante y que otros municipios de la comarca de Molina de Aragón puedan sumarse y acogerla de cara a ediciones venideras y así dar una mayor visibilidad a todas las zonas del entorno rural.
En el mismo han colaborado los ayuntamientos de Tartanedo, Hinojosa, Concha, Labros y Amayas , la Mancomunidad Campo-Mesa, particulares, agricultores de la zona que han prestado su maquinaria y tiempo, distintas empresas y particulares de la zona y la Diputación Provincial.
«Todos estamos volcados con este evento. Queremos que se note que los pueblos estamos vivos y que reivindicamos la agricultura, el campo y la despoblación para que las administraciones nos traten cada día un poco mejor», ha abundado Malo, quien asegura vivir «muy a gusto» en su pueblo, para el que reivindica «unos mínimos aceptables», que pasan, entre otras cosas, por la llegada de la fibra a todos los puntos, algo que aún no se ha conseguido, concluye.