El consejero de Fomento de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, ha manifestado su firme oposición a la alternativa ‘Toledo Central’ planteada por el Ministerio de Transportes para la llegada del AVE Madrid-Lisboa a la ciudad de Toledo. Hernando argumenta que esta opción es inviable y ha advertido que, en el momento de realizar la declaración de impacto ambiental (DIA), los expertos probablemente rechazarán el proyecto, lo que consideraría «bochornoso».
Durante una rueda de prensa, el consejero señaló que le gustaría que el Ministerio actuara con previsión y aceptara de inmediato los argumentos contra esta alternativa, evitando así una situación futura en la que se le dé la razón, pero solo tras un prolongado proceso de cinco años en el que no se podrían implementar mejoras en la región. «Basta con que nos la den ahora y esos cinco años los aprovechamos para hacer cosas», insistió.
Hernando criticó que, si el Ministerio insistiera en considerar la alternativa ‘Toledo Central’ como válida —incluso sin el recurso de la comunidad autónoma—, se encontraría con la objeción de técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y de Transición Ecológica, quienes se percatarían del impacto patrimonial del proyecto en una zona altamente protegida. «Están excavando en un sitio que es tan protegido, tan protegido, tan protegido o más que Vega Baja», afirmó.
El consejero recordó que en los alrededores no existe ninguna edificación debido a que la zona fue declarada de bien de interés cultural. Añadió que, una vez que los encargados de realizar la declaración de impacto ambiental analicen la situación, el Gobierno de España podría «tumbarse a sí mismo su planteamiento», un desenlace que Hernando describió como «muy probable» y «bochornoso».
El titular de Fomento también hizo referencia a informes de instituciones como el Icomos y la Real Fundación de Toledo, sugiriendo que se cuestiona la competencia de los técnicos de patrimonio y medio ambiente de la Junta. Hernando defendió que su postura se basa en el trabajo de especialistas comprometidos con la defensa de Castilla-La Mancha, quienes previamente han logrado sentencias a favor de la región en diversas cuestiones medioambientales.
Finalizó reiterando su deseo de que los argumentos se tomen en cuenta de inmediato, para poder avanzar en proyectos que beneficien a la comunidad, en lugar de estar en una posición en la que se les tenga que dar la razón cinco años después.