El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha mostrado prudencia al evitar confirmar categóricamente la llegada de la empresa automovilística Chery a España, aunque ha admitido que existe una «buena perspectiva» en este sentido. Durante su visita a la empresa Incarlopsa en Tarancón (Cuenca), Hereu ha señalado que la potencial implantación de Chery en Barcelona contribuiría a «afianzar» la posición de España en el sector automovilístico, una industria donde el país ya se destaca como el segundo mayor productor en Europa y el octavo a nivel mundial.
En su declaración a los medios, el ministro reconoció el liderazgo histórico de España en la industria de automoción basada en la combustión y manifestó su confianza en que esta fortaleza se puede «mantener y desarrollar» también en la era de la movilidad eléctrica. Hereu resaltó la importancia de este desarrollo, no solo para Cataluña, sino para toda España, enfatizando que la implantación de Chery representaría «una magnífica noticia» en términos de inversión e innovación.
La perspectiva de atraer a grandes grupos de inversión, algunos de ellos líderes en movilidad eléctrica, hacia España como destino para nuevas inversiones en Europa ha sido motivo de satisfacción para el ministro. La llegada de Chery, aunque aún no está confirmada, se alinea con la estrategia del país de ser un referente en la nueva ola de la industria automotriz, caracterizada por un enfoque más sostenible y tecnológicamente avanzado.
