En un giro inesperado de los acontecimientos, el programa First Dates ha vuelto a generar controversia tras la aparición de Hamza, un joven de 21 años originario de Almería. En un fragmento que rápidamente se volvió viral, Hamza planteó a su cita, Gisela, una serie de condiciones sorprendentes para una posible relación: la conversión al Islam, un cambio en su forma de vestir y el arrepentimiento por su vida sexual pasada. Estas declaraciones han provocado una oleada de críticas e insultos en redes sociales como X y TikTok.

«Solo le dije tres condiciones, desde el respeto y el buen rollo que tuvimos en la cita», explicó Hamza en una entrevista con EL CONFI TV. Lo que debía ser una experiencia divertida se ha transformado para él en un campo de batalla en línea, lleno de comentarios hirientes. «No entiendo por qué la gente se lo ha tomado de esta manera. Era realmente lo que fui a hacer al programa, no a buscar pareja», comenta, evidenciando su papel como influencer en el mundo digital.

En defensa de sus palabras, asegura que su intención no era imponer, sino más bien dialogar. Gisela, a quien describe como una amiga, le respondió que no estaba dispuesta a usar el hiyab, pero que podría considerar las condiciones si en el futuro surgía el amor. «No pasa nada, hay mujeres musulmanas en España que no están preparadas para eso, y es totalmente respetable», afirma Hamza.

El joven también defendió la esencia de la religión musulmana, subrayando que está prohibido coaccionar a alguien para que cambie de fe. «Respeto todas las religiones y culturas», dijo, añadiendo que tiene una hermana y una madre y no le gustaría que ellas enfrentaran situaciones de opresión. Durante su cita, aunque no fue emitido, menciona que se habló sobre el respeto a las diferentes creencias religiosas.

La polarización de la opinión pública es evidente. Muchos usuarios han arremetido contra Hamza, lanzando comentarios racistas y además sugiriendo que debería cambiarse a sí mismo. «He recibido mensajes hirientes que me dicen ‘vete a tu país’, cuando mi familia es española», lamenta, visiblemente afectado por la repercusión de su participación en el programa.

La cita, que para él debió ser una diversión, se ha convertido en un imán para la controversia. «Se ve perfectamente cómo en todo momento me estoy riendo. Fuimos a pasarlo bien», asegura, insistiendo en que la imagen que se proyectó de él no refleja su verdadera personalidad. Para él, las condiciones planteadas en la cita no son diferentes a las preferencias que cualquiera podría tener al elegir pareja. «Es algo tan simple como si una mujer quiere que su pareja sea moreno, alto y rubio», opina.

El debate ha creado una atmósfera en la que se entrelazan los límites del respeto mutuo con las tradiciones y creencias personales. Hamza se siente firme en su postura, dispuesto a seguir adelante mientras se muestra sorprendido por la magnitud de la controversia. En un mundo donde la convivencia entre diferentes creencias y culturas es cada vez más relevante, su experiencia ha abierto la puerta a una discusión necesaria, aunque conflictiva.

Scroll al inicio
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.