En una reciente y desoladora actualización desde la región montañosa del Himalaya en Nepal, autoridades locales han confirmado el hallazgo de un cuerpo sin vida en el famoso Circuito de Annapurna, elevando a un alarmante nivel la tensión y preocupación que rodea la desaparición de dos jóvenes excursionistas españoles hace menos de un mes en esta región. Uno de estos jóvenes ya había sido encontrado el pasado 27 de agosto, pero la suerte del otro continuaba siendo un misterio hasta hoy.
El inspector de la Policía Turística, Jagdish Regmi, informó que el cuerpo fue recuperado la noche del lunes, aunque la identificación formal del mismo aún está pendiente. «El equipo policial ha trasladado el cuerpo a Pokhara para iniciar el proceso de identificación», comunicó Regmi, haciendo referencia a la ciudad que funciona como sede del distrito y ahora, centro de operaciones para resolver este caso.
Los desaparecidos, dos jóvenes aventureros de nacionalidad española, habían emprendido su ruta por uno de los senderos más emblemáticos del Himalaya nepalí a finales de agosto. La noticia de su desaparición conmovió tanto a locales como a la comunidad internacional, dada la popularidad del Circuito de Annapurna entre los turistas y excursionistas de todo el mundo.
La policía ha sugerido la posibilidad de que los jóvenes podrían haber caído al río mientras intentaban tomar fotografías cerca de una cascada, en un área donde posteriormente fueron encontradas sus pertenencias. La repatriación del primero de los excursionistas a España se llevó a cabo tras su identificación mediante huellas dactilares, mientras que la comunidad local y los equipos de rescate esperaban noticias sobre el segundo joven desaparecido.
Bharat Man Gurung, portavoz de la municipalidad rural de Annapurna, especificó que el cuerpo fue encontrado en el río, a unos trescientos metros del lugar donde se descubrieron las pertenencias de los españoles, cerca del cruce entre el riachuelo Bhurungdi y otro río de mayor envergadura, a aproximadamente tres horas a pie del último puesto de control del sendero.
Los dos jóvenes habían iniciado su viaje exploratorio el 25 de agosto, registrándose en el Proyecto del Área de Conservación de Annapurna, ignorando los peligros adicionales que la temporada de monzones presenta para los senderistas en esta región, conocida por sus impresionantes paisajes pero también por sus adversas condiciones climáticas durante esta época del año.
Este trágico hallazgo pone en relieve los riesgos inherentes a la aventura en entornos naturales extremos y la importancia de la preparación y precaución al emprender expediciones en zonas montañosas. Mientras se espera la confirmación de la identidad del cuerpo encontrado, la comunidad de escaladores y aventureros lamenta la dolorosa pérdida y recuerda a todos los viajeros la importancia de respetar las fuerzas de la naturaleza y proceder siempre con el mayor cuidado.