Realizar transferencias de dinero entre familiares puede parecer algo sencillo y cotidiano, pero la Agencia Tributaria tiene límites claros que conviene conocer para evitar sorpresas desagradables. Los bancos están obligados a notificar a Hacienda ciertos movimientos considerados “curiosos o extraños”, especialmente aquellos que superen cantidades específicas. Según la Ley 7/2012 del 29 de octubre, los bancos deben reportar a Hacienda cualquier movimiento superior a 3.000 euros. Esto incluye ingresos, transferencias o pagos. Además, si el total de movimientos acumulados o préstamos supera los 10.000 euros, también deberán ser justificados.
Si Hacienda detecta irregularidades y el contribuyente no colabora, puede imponer sanciones de hasta el 50% de la cantidad inspeccionada. Por ello, si tienes previsto mover cantidades importantes de dinero entre familiares, asegúrate de que todo esté en orden para evitar multas. El uso del efectivo también está bajo un estricto control por parte de Hacienda. Desde la entrada en vigor de la Ley 11/2021 del 9 de julio, se ha establecido un límite de 1.000 euros para pagos en efectivo. Si realizas compras o transacciones que superen esta cantidad, deberás recurrir a métodos de pago electrónicos o transferencias bancarias.
Las transferencias de dinero entre familiares no son ilegales, pero deben respetar los límites establecidos por la ley. Si no se justifica correctamente el origen y destino de las cantidades transferidas, podrían clasificarse como ingresos no declarados, lo que podría dar lugar a sanciones. El control de Hacienda sobre las transferencias entre familiares y el uso de efectivo tiene como finalidad evitar el fraude y la evasión fiscal. Conocer los límites y actuar dentro de la normativa vigente es clave para evitar problemas legales. Antes de realizar cualquier operación significativa, es recomendable informarse adecuadamente o buscar asesoramiento profesional.