El experto en comunicación audiovisual de la Fundación Casaverde, Julio García Gómez, analiza la figura profesional de uno de los grandes de la comunicación en España, Pepe Domingo Castaño, que nos ha dejado, pero queda para la historia de los medios una dilatada carrera de éxitos como gran maestro de la locución, por su poder de convicción, su capacidad de repentización e improvisación ante el micrófono.
«A lo largo de su dilatada trayectoria en la Cadena Ser, Cope, TVE, y otros medios, revolucionó la locución comercial deportiva con sus excelentes cualidades de versátil comunicador en voz e imagen, que supo proyectar con destreza y habilidad. Supo captar la atención de los oyentes, persuadir y convencer a la audiencia, acompañar y animar la antena creando como nadie ‘imagen de los sonidos´.
Su estilo de presentación de contenidos era único por el énfasis y la naturalidad con la que desarrollaba los programas y daba fuerza, energía y alegría a los espacios publicitarios de todo tipo, especialmente a los deportivos, en esta etapa de su vida profesional. Hizo incursión en la televisión nacional y también en la autonómica gallega, y se convirtió en cantante de moda. Estuvo casado con otra excelente profesional de la locución y presentación, Mª Luisa Seco.
Se ha ido uno de los grandes de la locución y presentación de programas, pero nos ha dejado el legado del nuevo estilo que creó, líder de la comunicación radiofónica en aspectos como:
- Una voz singular, fresca con muchos matices y registros.
- Un tono y timbre muy vivo y brillante, ideal para presentación de magacines y radio comercial, en la que destacó, junto a otro de los grandes, Joaquín Prat.
- Un estilo de locutar diferente al que se practicaba en el momento que inició su carrera en Madrid: dinámico, familiar, cercano. Líder en la radio de “acompañamiento”
Autor: Julio García Gómez experto en comunicación audiovisual de la Fundación Casaverde
