En el Día Internacional de la Mujer, Gulalai Hotak, una jueza del Tribunal Supremo de Afganistán, actualmente exiliada en España después de la entrada de los talibanes en el país, ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que defiendan los derechos de las mujeres y las niñas. Hotak ha solicitado específicamente la cooperación de la Unión Europea y los Estados Unidos, recordando que ambos contribuyeron en su momento a elevar el estatus de las mujeres en Afganistán. Sin embargo, la jueza advierte que ahora el mundo ha dejado a las mujeres y las niñas desatendidas.
Hotak ha sido condenada a muerte en Afganistán por su defensa de los derechos de las mujeres, y ahora vive en España con otras siete juezas afganas bajo el régimen de refugiada. Ella relata el dolor al dejar su hogar y oficina y «recoger todos nuestros documentos, nuestras vidas cambiaron de un día para otro». La jueza ya no espera poder regresar a su país, donde muchos de sus amigos jueces están siendo torturados, pero promete seguir trabajando para defender los derechos de las mujeres y las niñas afganas.
Hotak se encuentra contenta y agradecida de las oportunidades y el apoyo que ha recibido en España, pero añora las reuniones con sus colegas y amigos en Afganistán. Aunque lamenta no haber podido recuperar muchos de los archivos de su oficina, sigue trabajando por la causa de las mujeres afganas. A través de la Asociación de Mujeres Juezas, la recaudación de la gala benéfica que se llevará a cabo en el Teatro Circo de Albacete el próximo 14 de abril se destinará a apoyar económicamente a las mujeres refugiadas de Afganistán.