El vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha expresado su consternación tras la decisión de José Luis Ábalos, su colega en el PSOE, de mantener su escaño en lugar de renunciar como había sido instado por el partido. Esta solicitud de renuncia surge en el contexto de las implicaciones de Ábalos con Koldo García, asesor investigado por un supuesto caso de corrupción en la adquisición de mascarillas durante la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia.
Martínez Guijarro, quien ha seguido la trayectoria política de Ábalos desde su etapa de concejal en Valencia, no ocultó su pesar ante la situación: «Cuando vi la rueda de prensa tuve muchos sentimientos encontrados, porque conozco a José Luis Ábalos, que desciende de la provincia de Cuenca, desde que era concejal en el Ayuntamiento de Valencia y me causa tristeza que termine así».
Las declaraciones de Guijarro se produjeron en el curso de un acto en la capital de Cuenca, durante la inauguración del Palacio de Bobadilla, un establecimiento hostelero dirigido por Rafael Catalá, antiguamente ministro de Transportes y diputado por Cuenca.
Guijarro manifestó que Ábalos debería haber concluido su carrera política de una manera más digna, estableciendo un precedente de cómo proceder ante situaciones en las que, aunque no se esté directamente inculpado, exista una clara responsabilidad política. «Debería haber terminado su trayectoria política con altura de miras y haber dejado su escaño para marcar un ejemplo de cara al futuro de cómo se tiene que realizar ante cualquier caso de corrupción que no te afecta directamente, porque hasta ahora no está inculpado, pero por el que tiene una responsabilidad política clara», subrayó el vicepresidente castellanomanchego.
Pese a la dureza de las circunstancias, el vicepresidente hizo hincapié en su aprecio personal por Ábalos: «Creo que se ha equivocado, pero en lo personal le deseo lo mejor, porque ha dedicado toda su vida al partido y me causa tristeza que termine así», concluyó.
