Con la llegada del nuevo año, son muchos los propósitos que nos planteamos para el nuevo. Muchos de ellos están relacionados con el tema de la cocina y la gastronomía. Aprender a cocinar, descubrir nuevas recetas o convertirse en un barista profesional son ejemplos habituales. En este último caso, es importante contar con una buena cafetera espresso, además de conocer otras cosas importantes para ello. Por este motivo, hoy queremos compartir con vosotros una serie de recomendaciones publicadas por Sage Appliances que os ayudarán a convertiros en un barista profesional.
Contar con una buena cafetera espresso
Sin duda, los expertos cafeteros de Sage Appliances coinciden en que el primer paso para convertirnos en todo un barista profesional en casa es contar con una cafetera espresso adecuada a la experiencia y exigencia de cada uno de nosotros.
En ese sentido, toda la gama de cafeteras espresso de Sage Appliances replican el rendimiento de las cafeteras profesionales y cuentan con su conocida fórmula basada en 4 elementos clave: la dosis ideal (18-22 gramos), la presión óptima (9 bares), la temperatura precisa (93ºC) y la potencia de vapor adecuada (130ºC).
De esta forma, podemos disfrutar de un café con un sabor rico y completo, un cuerpo irresistible y un sabor perfectamente equilibrado. Di adiós a la mala costumbre del café torrefacto y adéntrate en el potencial que ofrece la Tercera Ola del café.
La materia prima, lo más importante
No todos los granos de café son iguales. Es imposible disfrutar de un café de especialidad con un grano de café de mala calidad. Los expertos de Sage Appliances afirman que los mejores granos de café se cultivan a gran altura en microclimas y suelos específicos, se seleccionan cuidadosamente, se procesan en origen y se tuestan por tostadores artesanos.
Si somos principiantes, dos de las variedades más conocidas son la Arábica (con gran riqueza aromática y un sabor suave y profundo) o la Robusta (con un sabor más intenso y ligeramente amargo).
Si tenemos más experiencia, los expertos de Sage Appliances nos animan a encontrar nuestra mezcla favorita y a probar con distintas variedades hasta encontrar nuestro sabor perfecto.
Limpiar el portafiltro de café antes de usarlo
Una vez que entramos en faena y vamos a preparar nuestro delicioso café, los expertos coinciden: debemos limpiar el portafiltros correctamente.
Para ello, nos recomiendan hacer un primer uso sin café en su interior, solamente con el agua que extraiga la máquina. De esta forma, nos aseguraremos de su correcta limpieza y de que nuestra cafetera se encuentre a la temperatura perfecta.
En el caso de que contemos con una cafetera automática y no tenga un portafiltro extraíble, podemos verter agua caliente en la taza para calentar la máquina antes de preparar el café.
Dejar el portafiltros “plano” cuando introducimos el café
Tanto si utilizamos una cafetera semiautomática -que muele y dispensa el café en el portafiltro- como si es una máquina manual -que requiere que añadamos nosotros el café- el relleno de café del portafiltros tiene que quedar perfectamente nivelado y compacto.
Un truco que nos ofrecen desde Sage Appliances es golpear ligeramente el portafiltros sobre la encimera ya que así se romperán los grumos y habrá menos suciedad cuando tengamos que apisonar el café.
La importancia de la proporción-tiempo
El arte de preparar un buen café es una ciencia. La “receta” más común en cuanto a proporción y tiempo es de 1:2 gramos en 25-35 segundos. ¿Qué quiere decir esto? Pues que trataremos de convertir 1 gramo de café en 2 gramos de espresso líquido en un tiempo de 25 a 35 segundos.
En el caso de las cafeteras de Sage Appliances, este tiempo y cantidad viene establecido en todas sus máquinas, pero en caso contrario, tendremos que sacar un cronómetro para no pasarnos de tiempo.
Para los amantes de la leche, aquí viene su parte favorita
Cuando vayamos a texturizar la leche (es decir, crear una leche con espuma), los expertos nos recomiendan apoyar la jarra contra la varilla y asegurarnos de que esté ligeramente descentrada, con la punta de la varilla sumergida hasta la mitad. A continuación, se introducirá aire en la leche mediante el vapor para conseguir una textura sedosa y suave.
Otro consejo a tener en cuenta es utilizar siempre una jarra de metal limpia y utilizar leche entera fresca y que esté fría.
Por último, si queremos sorprender a todos con nuestro “latte art”, debemos golpear la jarra de leche sobre la encimera y hacerla girar para tener un acabado aterciopelado. ¿Por qué? Porque cuanto más tiempo se deje la leche en reposo, más burbujas de aire subirán a la superficie y dificultará su vertido, tal y como nos cuentan desde Sage Appliances.