En un incidente que sembró alarma en las calles del Centro de Málaga, un guardia civil actualmente en baja psicológica fue detenido por la Policía Local tras presuntamente amenazar con apuñalar a un trabajador de un establecimiento. El suceso, que tuvo lugar en las primeras horas de la madrugada del domingo 17 de noviembre, ha llevado a las autoridades a imputar al individuo un delito de amenazas graves.
Los acontecimientos se desencadenaron cuando un empleado que se encontraba recogiendo las mesas en un local situado en la calle Marqués de Guadiaro alertó a la policía de que un hombre le había esgrimido una navaja, amenazándolo con apuñalarle. El agresor huyó posteriormente hacia la calle Álamos, pero gracias a la descripción facilitada por la víctima, los efectivos del Grupo de Investigación y Protección (GIP) lograron localizar al sospechoso en la cercana calle Puerta de Buenaventura.
Al ser abordado por los agentes, el hombre, de unos 50 años, negó en principio haber portado un arma. Sin embargo, un registro superficial reveló la presencia de la navaja en uno de los bolsillos de su chaqueta. A pesar de mostrar una actitud desafiante y de recriminar a los policías alegando que no tenían autoridad para arrestarlo, fue detenido y trasladado a la Comisaría Provincial para su posterior puesta a disposición judicial.
El detenido resultó ser un miembro de la Guardia Civil que se encuentra actualmente de baja psicológica. Este dato añade una capa de complejidad al caso, ya que plantea interrogantes sobre la salud mental de los agentes de las fuerzas de seguridad y los desafíos que enfrentan.
Este incidente aislado podría haber estado relacionado con otro suceso ocurrido esa misma noche en una discoteca del Centro, donde el mismo individuo fue desalojado tras un altercado con otros clientes. De acuerdo con testimonios, tras ser expulsado del establecimiento, el hombre permaneció por un momento en la puerta, ocasión en la que exhibió una navaja.
La presencia de una persona armada y claramente perturbada en las calles del Centro de Málaga ha suscitado preocupación entre los ciudadanos y comerciantes de la zona, poniendo de relieve la importancia de una respuesta rápida y eficaz por parte de las autoridades para garantizar la seguridad pública. Este suceso no solo destaca los riesgos que pueden enfrentar los trabajadores de establecimientos nocturnos, sino también la necesidad de abordar las cuestiones de salud mental dentro de los cuerpos de seguridad.
