El Ayuntamiento de Guadalajara ha anunciado una ambiciosa campaña que busca mejorar la recogida y el reciclaje de residuos textil y aceite usado en la ciudad, con el objetivo de «doblar» las cifras actuales. Esta iniciativa, que tiene como meta alcanzar una recogida anual de 3,5 kilos por habitante, se implementará a partir de marzo de 2026 y contará con un contenedor por cada 1.623 habitantes, superando así la media nacional.
La campaña será financiada en gran medida por la Unión Europea, complementada con un contrato que incluye una inversión de más de 50.000 euros para la instalación de contenedores de aceite usado, y otros 120.000 euros para contenedores antivandálicos destinados al reciclaje textil. La financiación europea superará los 102.000 euros en total, resaltando la importancia que la administración local otorga a facilitar la capacidad de reciclaje entre sus ciudadanos.
José Luis Alguacil, concejal de Medio Ambiente, destacó en su comparecencia ante los medios que el 1 de marzo será la fecha prevista para que los nuevos contenedores estén disponibles en las calles de Guadalajara. La gestión de estos residuos seguirá a cargo de la empresa Valoriza, que actualmente se encarga de la recogida selectiva de textil, que en la ciudad alcanza unas 170 toneladas anuales, así como 26 toneladas en el caso del aceite.
Los nuevos contenedores para el textil serán diseñados para ser antivandálicos y de mayor capacidad, lo que permitirá mejorar la gestión de estos residuos y obtener niveles más altos de reciclaje, así como proteger el medio ambiente. También se busca evitar que los vertidos terminen en puntos no autorizados.
Con las medidas implementadas, se espera no solo duplicar la recogida de residuos textil y aceite, sino también proporcionar más transparencia sobre el destino de estos materiales reciclados. Alguacil subrayó la importancia de mostrar la trazabilidad de los residuos, un compromiso que deberá cumplir la empresa que se encargue de su tratamiento. En España, la reutilización de la ropa reciclada se encuentra en torno al 52%, siendo en muchos casos exportada a África, donde prendas en buen estado son adquiridas, aunque no siempre cumplan con los criterios necesarios para su uso en el país.