En un emotivo acto conmemorativo celebrado este lunes, la Corporación Municipal de Guadalajara ha rendido homenaje a las víctimas del atentado del 11 de marzo de 2004, entre las cuales se contaba a una veintena de personas con estrechos lazos con la provincia. La ceremonia tuvo lugar junto a la escultura erigida en memoria de los afectados en la estación de Cercanías, donde la alcaldesa Ana Guarinos expresó un sentido recuerdo y un «cariñoso abrazo» a las familias tanto de los fallecidos como de los heridos, asegurando que «siempre estarán en nuestra memoria».
En compañía de miembros de la Corporación, así como de representantes de la Policía Local y del cuerpo de Bomberos, Guarinos trasmitió el «cariño, afecto y recuerdo» del pueblo de Guadalajara a todas las víctimas del terrorismo y a sus seres queridos, con un mensaje claro: «Queremos que siempre vivan en nuestro recuerdo».
El acto sirvió para remarcar la trágica fecha, en la que se cumplía el vigésimo aniversario de los ataques terroristas que «sacudieron» a España y, en particular, a la provincia de Guadalajara. Este suceso es recordado como uno de los «peores atentados» sufridos en el país, con un saldo de 194 vidas arrebatadas.
Guarinos fue contundente al condenar el terrorismo como «la radicalización más absoluta», señalando la importancia de «rendir memoria, dignidad y justicia» a todas las víctimas. Al concluir su intervención, la alcaldesa se dirigió a las nuevas generaciones, alentándolas a vivir en un futuro de paz, convivencia y libertad, lejos de cualquier forma de radicalismo.
Con un llamado a la normalidad y a la unidad frente al recuerdo de la tragedia, Guarinos instó a no olvidar lo sucedido y a mantener el compromiso de todas las instituciones para trabajar por la convivencia y la paz. La solemnidad de la jornada reflejó el sentir de una comunidad que, pese al paso del tiempo, mantiene viva la memoria de uno de los capítulos más oscuros de su historia reciente.