El Ayuntamiento de Guadalajara ha aprobado de manera unánime la regulación inicial de un renovado Reglamento de Honores y Distinciones, incorporando elementos como la Distinción de la Corbata de la Ciudad y una Mención Honorífica Especial. Esta actualización, considerada esencial por el equipo de gobierno debido a que la normativa vigente procedía de 1984, fue anunciada por Javier Toquero, concejal de Cultura y primer teniente de alcalde. A pesar de algunas objeciones iniciales de la oposición, tras modificaciones y la acceptación de enmiendas propuestas, el apoyo se tornó unánime.
La alcaldesa Ana Guarinos destacó que este cambio en el reglamento, además de modernizarlo, favorece a los empleados municipales quienes ahora pueden calificar tanto para distinciones externas como para reconocimientos internos, resultando en un doble beneficio para ellos. En referencia a la Mención Especial, Guarinos valoró la búsqueda de unanimidad o mayoría cualificada para su otorgamiento, agradeciendo el respaldo de la oposición.
Durante el pleno también se manejaron expedientes relativos a las bonificaciones del impuesto de construcciones y ajustes sobre la instalación de placas fotovoltaicas. Se expuso el incremento del periodo medio de pago municipal y la carga de impagos en el primer trimestre, tema ante el cual el concejal de Economía y Hacienda, Alfonso Esteban, optó por una postura calmada, destacando una mejora en la situación financiera en los meses siguientes.
Además, fue avalado el III Plan Municipal de Infancia y Adolescencia 2024-2028, a pesar del voto en contra del PSOE y Aike, quienes criticaron la falta de participación activa y cuestionaron la efectividad del plan. El concejal Roberto Narro, ligado al proyecto, repudió la pérdida del reconocimiento de Guadalajara como Ciudad Amiga de la Infancia bajo la anterior gestión, a lo que los socialistas justificaron su desacuerdo basándose en deficiencias en el sistema participativo.
El pleno tuvo su controversia con la negativa del equipo de Gobierno (compuesto por PP y Vox) a una moción del Grupo Municipal Socialista sobre la exhibición de la bandera LGTBI en el Ayuntamiento, sosteniendo el criterio de que en el edificio público sólo ondeen insignias institucionales. Según Guarinos, esto no responde a discriminación sino a la política del ayuntamiento, aunque enfatizó la equidad y condenó la discriminación sexual.
En las múltiples perspectivas presentadas en la sesión, se puso de manifiesto tanto la necesidad de manifestar unidad frente a medidas que respalden el respeto y la igualdad, como la insistencia de ciertos grupos en la visibilidad de minorías y la relevancia de la participación ciudadana en los procesos de gobierno local.