La conectividad a Internet en varios países africanos ha sufrido una fuerte interrupción debido a la rotura de dos cables submarinos cruciales en la región occidental del continente. Esta situación ha generado problemas en los servicios en línea y una degradación significativa en el rendimiento de la red, lo que ha causado un aumento en el tráfico y dificultades en la mitigación de los inconvenientes.
Los cables submarinos afectados son el Sistema de Cable de África Occidental (WACS, por sus siglas en inglés) y el Cable de Telecomunicaciones del Atlántico Sur número tres (SAT-3). Estos cables sufrieron roturas el pasado 6 de agosto a la altura del Cañón del Congo, debido a un desprendimiento de rocas submarinas. La consecuencia directa de esta situación es que países como Sudáfrica, Namibia, Congo, Angola y Gabón se han visto afectados por cortes en sus conexiones a Internet.
Este incidente ha llamado la atención sobre la importancia crítica de los cables submarinos en la infraestructura de comunicaciones global. Estos cables de fibra óptica son la columna vertebral de las comunicaciones internacionales, permitiendo la transmisión de enormes cantidades de datos a través de largas distancias bajo los océanos.
Los equipos técnicos y de reparación de los cables afectados están trabajando arduamente para abordar la situación. Sin embargo, debido a la complejidad y la ubicación de las roturas, se espera que el proceso de reparación lleve meses en completarse. La tarea de localizar las roturas, acceder a los cables submarinos y llevar a cabo las reparaciones en las profundidades del océano es un desafío técnico importante que requiere una meticulosa planificación y coordinación.
En respuesta a la falta de capacidad de transmisión de datos causada por estos cortes, algunos países han tenido que buscar soluciones alternativas. Esto incluye redirigir el tráfico de Internet por vías terrestres y utilizar rutas de transmisión de datos alternativas, como el nuevo cable submarino Equiano de Google. A diferencia de los cables SAT-3 y WACS, el cable Equiano no se vio afectado por el desprendimiento submarino y puede proporcionar alivio temporal en la falta de conectividad en la región.
Si bien estos incidentes de rotura de cables submarinos son relativamente poco comunes, subrayan la vulnerabilidad de la infraestructura de comunicaciones global frente a desastres naturales y accidentes marítimos. La restauración exitosa de estos cables submarinos es crucial para restablecer la conectividad de Internet en la región y garantizar el funcionamiento ininterrumpido de una amplia gama de servicios en línea y comunicaciones cruciales.
Gracias por compartir Incubaweb.
