La recién concluida celebración de la Pandorga en Ciudad Real ha sido un rotundo éxito, con una masiva asistencia de personas a las diferentes actividades programadas y la notable ausencia de incidentes destacables.
La ciudad y sus habitantes se volcaron de manera multitudinaria en las calles para vivir la Pandorga. La zurra, que tuvo lugar el 30 de julio, congregó a más de 5.000 personas, mientras que el Concurso de Limoná batió récord de participantes, con la presencia de 150 concursantes, la mayor cifra en la historia de esta competencia.
Uno de los momentos más destacados de la Pandorga fue la ofrenda, que también alcanzó un récord, con un gran número de grupos participantes. La diversidad y el entusiasmo de los ciudadanos se hicieron palpables en este emblemático evento.
La fiesta transcurrió de manera tranquila y sin incidentes relevantes. Durante la madrugada, se registraron un total de treinta incidencias sanitarias, entre ellas traumatismos, intoxicaciones etílicas, heridas y quemaduras. Sin embargo, ninguna de ellas revistió gravedad y solo cinco personas tuvieron que ser trasladadas al hospital.
Por otro lado, los tradicionales toros de fuego se desarrollaron sin contratiempos, con la participación de unas 700 personas. En general, más de 12.000 personas participaron en las distintas actividades a lo largo de la madrugada. Este éxito no habría sido posible sin la colaboración entre las diferentes áreas del Ayuntamiento y los servicios municipales, que trabajaron de manera coordinada para asegurar el buen desarrollo de la festividad.
El portavoz del equipo de Gobierno, Guillermo Arroyo, expresó su satisfacción por el desarrollo tranquilo de la Pandorga y agradeció a todos los involucrados por su contribución al éxito de la celebración. Por su parte, el concejal de Seguridad, Ricardo Chamorro, aprovechó la ocasión para agradecer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por velar por la seguridad de Ciudad Real durante las festividades.
En resumen, la Pandorga en Ciudad Real ha dejado un balance positivo, con una amplia participación ciudadana y un ambiente festivo y seguro. Estos resultados refuerzan la importancia de las tradiciones locales y la capacidad de la ciudad para albergar eventos de gran magnitud.