Este domingo, Ciudad Real demostró una vez más su devoción y apego a las tradiciones con la peregrinación y romería a la Virgen de Alarcos. Bajo un cielo despejado y una temperatura agradable, miles de romeros se congregaron en las calles para acompañar a su virgen en todo momento.
El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, y la concejal de Festejos, Fátima de la Flor, junto con la Corporación Municipal, participaron en la comitiva que acompañó a la Virgen desde la iglesia de San Pedro hasta su ermita. Más de 5.000 personas se unieron al recorrido, aplaudiendo y vitoreando «¡Viva la Virgen de Alarcos!».
Después de la eucaristía en la iglesia de San Pedro, la Virgen fue llevada en andas por las calles de la ciudad, primero por hermanos de la Cofradía de la Flagelación y luego por una reata de mulas desde Tomelloso, hasta llegar a su ermita.
El alcalde destacó la importancia de esta romería, no solo para Ciudad Real, sino también para sus pedanías y la comarca en general. Los bailes regionales de varios grupos folclóricos provenientes de diferentes lugares acompañaron el recorrido, cantando y bailando en honor a la patrona de Valverde.
Con cánticos, bailes y ofrendas de flores, los devotos acompañaron a la Virgen de Alarcos hasta su ermita, demostrando su profunda devoción y amor por esta tradición centenaria. La emoción y el fervor se hicieron sentir en cada paso, con gritos de alegría y celebración por la presencia de la Virgen en la vida de la comunidad.
