El inicio de «Gran Hermano 20» llegó con sorpresas y estrategias que rompen con lo convencional. En lugar de las clasicas nominaciones, los concursantes se encuentran en un entorno donde la incertidumbre y la interacción del público marcan cada paso que dan.
Desde la gala inaugural, más de la mitad de los inquilinos de la casa entraron en una zona de riesgo, con dos de ellos, Íñigo y Edurne, optando por asumir un papel decisivo: vivir en una jaula. Esta experiencia les priva de eventos sociales y de comodidad, convirtiéndose en verdaderos «pájaros» de la semana, mientras el resto de sus compañeros queda a merced del público para decidir quién se queda y quién se va.
La dinámica no se detiene ahí. Un rincón especial de la casa, conocido como «El Oasis», está destinado a cuatro concursantes, Rocío, Cristian, Noah y Sofía, quienes están en un estado de expectación. A pesar de que Ion Aramendi ha declarado que ellos están «en el limbo», su papel es vital, ya que deben salvar a uno de los concursantes en riesgo. En este caso, la decisión recayó inicialmente sobre Jonay, con Mamadou también alcanzando la salvación gracias a la intervención del público.
El juego ha implicado mucho más que simple azar. Se llevó a cabo un reto en el que seis concursantes lograron escapar de la lista de peligros al demostrar su concentración y rapidez mental, marcando un momento de tensión que resonó en la casa. Aquilino, Desirée, Belén, Almudena, Diego y José Manuel fueron los afortunados, pero la emoción no se detiene ahí.
Mientras los fanáticos continúan interactuando con la aplicación oficial para decidir el futuro de los concursantes, este jueves se definirán los cuatro nominados finales: Aroa, Raúl, Lorena y Patricia. Cada uno ha comenzado a ocupar un lugar destacado en las narrativas que están tomando forma rápidamente, generando ya tensiones y alianzas.
Así, el programa se introduce en una nueva etapa, en la que los concursantes son tanto parte del espectáculo como los propios espectadores, con un claro mensaje: en «Gran Hermano 20», la voz de la audiencia no solo cuenta, ¡es fundamental!

















