En un esfuerzo sin precedentes para combatir la piratería digital, la policía británica ha llevado a cabo una operación extensa y meticulosa contra las redes de IPTV ilegales, logrando obtener información vital de miles de usuarios. La operación, ejecutada por la Unidad de Operaciones Especiales de la Región Este (ERSOU), especializada en delitos organizados y antiterrorismo, se centró en desmantelar una red que distribuía ilegalmente contenido televisivo a través de IPTV.
El caso, que ha recibido atención en medios especializados como TorrentFreak, resalta la preocupación creciente por el auge de las operaciones ilegales de IPTV. En esta operación sin precedentes, la policía ha conseguido listas de suscriptores de estas redes ilegales, abriendo la posibilidad de acciones legales futuras contra los usuarios de estos servicios.
Durante la operación, se llevaron a cabo registros simultáneos en cinco ciudades distintas, resultando en el arresto de dos hombres de 33 y 35 años, bajo la sospecha de cometer fraude, lavado de dinero y delitos contra la propiedad intelectual. Estos individuos operaban una red que ofrecía paquetes de suscripción a canales de Sky TV de manera ilegal, los cuales se vendían a través de un canal de Telegram, alcanzando a miles de usuarios y generando ingresos superiores a los 900.000 euros.
Como parte del operativo, la policía confiscó aproximadamente 20.000 euros en efectivo, junto con varios dispositivos digitales y dispositivos de transmisión personalizados, incluyendo posibles versiones modificadas de Amazon Firesticks. Este golpe a la piratería se suma a esfuerzos similares a nivel internacional, como se ha visto en operaciones en España, Brasil o Italia.
Específicamente, el caso de Piracy Shield en Italia, que permite bloquear streams ilegales en tan solo 30 minutos, podría representar un cambio radical en el panorama del streaming deportivo y extender su influencia a otras regiones. Este enfoque global refleja la determinación de las autoridades en su lucha contra la piratería de IPTV, un fenómeno que ha visto cómo servicios ilegales cerrados reaparecen continuamente, desafiando las medidas implementadas por los gobiernos.
Con esta operación, la policía británica no solo ha desmantelado una importante red de IPTV ilegal, sino que también ha emitido una advertencia clara a los consumidores de estos servicios: la piratería no solo es ilegal, sino que también conlleva riesgos legales significativos para aquellos que participan en ella.
