La Gestión Sanitaria del Gobierno de Emiliano García-Page: Un Modelo de Expansión y Mejora
En un reciente debate sobre sanidad en las Cortes regionales, el presidente del grupo socialista, Ángel Tomás Godoy, destacó la notable gestión sanitaria del Gobierno de Emiliano García-Page, enfatizando el incremento significativo en el número de profesionales sanitarios y la mejora de las infraestructuras del sector en Castilla-La Mancha. Godoy comparó la política actual con la del Partido Popular (PP), que bajo su mandato despidió a miles de profesionales sanitarios.
Godoy señaló que, frente a los despidos masivos del PP, el actual gobierno ha realizado la contratación de 12,000 profesionales sanitarios, de los cuales 3,000 se sumaron después de la pandemia. Esto sitúa a Castilla-La Mancha como una de las escasas comunidades que ha mantenido estos contratos post-pandemia. El incremento en personal ha sido acompañado por una inversión adicional de 700 millones de euros destinada a recursos humanos, aumentando el número de sanitarios de 25,000 en 2015 a 38,000 en 2024.
En el terreno de la formación, Godoy subrayó el esfuerzo titánico del Gobierno de García-Page al haber incrementado el número de especialistas formados en la región en los últimos cuatro años. Este año, la región cuenta con 507 nuevos profesionales sanitarios en formación, contribuyendo a un total de 1,500 en este periodo. Además, Castilla-La Mancha se distingue al ofrecer contratos de tres años a estos profesionales, con una retención del 78% de los médicos internos residentes (MIR) el año anterior, aspirando a alcanzar el 80% este año.
Las mejoras no se limitan al ámbito de los recursos humanos. Desde el inicio del mandato de Emiliano García-Page, se han invertido más de 1,200 millones de euros en la construcción y mejora de infraestructuras sanitarias. Este esfuerzo incluyó la creación de nuevos centros de salud y la construcción de cinco hospitales nuevos en las capitales de provincia de la región.
Ángel Tomás Godoy concluyó su intervención criticando la postura del PP en la defensa de la sanidad pública regional, calificando su anterior política de "recortar, despedir y privatizar", mencionando específicamente los hospitales de Villarrobledo, Tomelloso y Almansa como ejemplos de este enfoque negativo.
Este debate subraya las diferencias ideológicas y de gestión entre los dos partidos, posicionando al Gobierno de Emiliano García-Page como un campeón de la expansión y mejora del sistema sanitario en Castilla-La Mancha.
