La secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, ha subrayado el papel fundamental de la industria nacional de defensa, haciendo un llamado al sector para aumentar sus esfuerzos, ya que “todavía puede y debe seguir creciendo” para contribuir a «más riqueza, más empleo y más cohesión territorial». Durante la inauguración del ‘VII Foro 2E+I Fuerza 35: Integrando nuevas capacidades’ en Toledo, Valcarce señaló que la industria de defensa no solo genera riqueza y empleo de calidad, sino que también actúa como un «efecto tractor» que beneficia a la cadena de suministros y a otros sectores industriales complementarios, impactando positivamente en las economías locales y regionales.
La secretaria de Estado informó sobre los 13 programas terrestres vigentes, que, con una inversión total de 14.300 millones de euros, se espera que generen 24.000 puestos de trabajo. Resaltó que estos programas deben tener un impacto en la industria, favoreciendo así el retorno de la inversión que España realiza. Valcarce instó a fortalecer la colaboración con el Ejército de Tierra para que este conozca y aproveche las capacidades ofrecidas por la industria de defensa española.
En el contexto actual de cambios estratégicos, mencionó la invasión rusa de Ucrania y el conflicto en Gaza, que aumentan el riesgo de una escalada de conflictos, así como la situación inestable en el Sahel. La secretaria advirtió que la multipolaridad en las relaciones internacionales exige a España y sus organizaciones estratégicas, especialmente en la UE y la OTAN, realizar revisiones de sus enfoques.
Valcarce también destacó el compromiso del Ejecutivo para incrementar gradualmente la inversión en defensa, buscando alcanzar el 2% del PIB para 2020, con un presupuesto de Defensa para 2023 que ya contemplaba un aumento del 26%, alcanzando los 15.000 millones de euros. Para 2024, se espera que esta tendencia continúe. Este impulso, según la secretaria, está orientado a dotar a las Fuerzas Armadas de capacidades necesarias y a fortalecer la base tecnológica e industrial de la defensa española y europea.
Además, Valcarce resaltó la importancia de la transferencia de tecnología, no solo para el desarrollo económico de España, sino como un motor para la cohesión territorial, dado su impacto en las economías locales y regionales.
Por su parte, el jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), General Amador Enseñat y Berea, puso de relieve la importancia del foro para identificar líneas de actuación que impulsen el desarrollo tecnológico. Hizo hincapié en que la incorporación de nuevas tecnologías puede ser decisiva en el campo de batalla, como se evidenció en el conflicto en Ucrania, donde la utilización de drones ha transformado las tácticas militares.
Enseñat y Berea destacó la urgencia de adaptarse a esta nueva realidad para cumplir eficazmente con la misión del Ejército, señalando la necesidad de colaboración con universidades y empresas para impulsar un desarrollo tecnológico alineado con las necesidades militares.
El ‘VII Foro 2E+I Fuerza 35’ se llevará a cabo en Toledo durante dos días, enfocándose en la integración de nuevas capacidades operativas ante los desafíos geoestratégicos contemporáneos. Las actividades incluyen conferencias, demostraciones tecnológicas y mesas redondas, buscando fomentar la cooperación entre el Ejército, la industria y el ámbito académico.
