El Gobierno regional de Castilla-La Mancha, junto con los sindicatos y la patronal, tiene previsto firmar antes de que finalice el año un ambicioso pacto denominado ‘Castilla-La Mancha, horizonte 2030’. Este «macroacuerdo» destinará más de 13 mil millones de euros hasta el año 2030, enfocándose en políticas de promoción económica, fomento empresarial, generación de riqueza y creación de empleo.
El anuncio fue realizado por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante la presentación del Instituto Regional de Seguridad y Salud Laboral en la sede de la Presidencia en Toledo. En el acto, el presidente estuvo acompañado por la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, así como por los líderes de los sindicatos CCOO, UGT y Cecam: Javier Ortega, Lola Alcónez y Ángel Nicolás, respectivamente.
García-Page reconoció la labor de Patricia Franco al impulsar acuerdos en cuestiones complejas, destacando la importancia de los consensos alcanzados en este pacto. Este acuerdo se articula en torno a ocho ejes, aunque el presidente no ofreció más detalles sobre su contenido específico en esta ocasión.
El presidente hizo hincapié en que lo que se está llevando a cabo en Castilla-La Mancha contrasta con la situación en Madrid, criticando la falta de atención mediática que, según él, reciben estos iniciativas regionales en comparación con el “vodevil” de la política nacional. García-Page expresó su preocupación por la forma en que la política general se presenta a menudo, señalando que en su comunidad no se priorizan «las juerga» que se observan en otros ámbitos de la política nacional.