El Gobierno de Castilla-La Mancha mejoró la atención sanitaria prestada en el Hospital de Día del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, que depende del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), habilitando una nueva sala que amplía los espacios del dispositivo, actuación que permitió también aumentar la actividad asistencial.
La nueva sala está ubicada a pocos metros del área del Hospital de Día del Hospital General Universitario de Albacete, tiene cinco sillones y una cama, y los trabajos de adaptación del espacio fueron realizado por profesionales del Servicio de Mantenimiento de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete.
Para poner en marcha la nueva sala, a fines de mayo, se contrató a una enfermera y a una técnica en cuidados auxiliares de enfermería. En este tiempo se administraron en las nuevas dependencias más de 400 tratamientos, con una medida de 13,5 diarios.
El Hospital de Día es un servicio asistencial donde, bajo supervisión de los facultativos, se atiende a pacientes de diferentes especialidades, ya sea para administrar fármacos como para realizar pruebas de diagnóstico o estabilizar a pacientes de oncología y hematología en procesos agudos de dolor, anemia o fiebre.
El del Hospital General Universitario de Albacete es un Hospital de Día polivalente que ha atravesado la evolución propia de estos dispositivos sanitarios. Se produjo un aumento en la actividad al introducir nuevos fármacos como son las terapias biológicas; derivación de pacientes de otras especialidades como neurología, digestivo, nefrología o neumología, y que también se benefician e los tratamientos que se administran en esta sección, o por el aumento de las pruebas diagnósticas, entre otras causas que explican el crecimiento del dispositivo.
En concreto, se pasó de realizar una medida de 45-55 tratamientos diarios en 2017, a 70 tratamientos por día en la actualidad. Por eso la ampliación permite asumir la actividad asistencial aumentada con mayor rapidez y comodidad, repercutiendo de forma positiva tanto en pacientes como en los profesionales de la salud.
Además del tiempo, la adaptación mejora las condiciones de comodidad, seguridad y calidad para el paciente y sus familiares, y consigue preservar su dignidad, intimidad y confidencialidad.
A los profesionales, la ampliación les aporta mayor seguridad en el ámbito laboral, mejora la calidad de la asistencia y permite una mayor especialización profesional, disminuyendo los ingresos hospitalarios.
Para este servicio, los pacientes requieren un perfil de cuidados muy definido, con personal especializado que sepa atender sus necesidades concretas. El Hospital de Día es un espacio polivalente con un circuito de acogida que no es el mismo para todos los pacientes. Se aplica, por ejemplo quimioterapia o ciertos fármacos con ciclos variables, y con la ampliación también se permite mejorar la gestión y planificación de los tratamientos de cada paciente.
