Toledo, 6 de marzo de 2025.- La Consejería de Desarrollo Sostenible trabajará de la mano del sector primario, y en concreto del sector vacuno, “ante la necesidad y la obligatoriedad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), teniendo en cuenta que es uno de los sectores productivos que más genera y a la vez más necesario para el desarrollo económico de la región”.
De esta forma lo ha manifestado la consejera Mercedes Gómez durante su participación este miércoles en la clausura de las Asamblea y las jornadas técnicas que ha celebrado la Asociación de Productores de Vacuno de Carne de Castilla La Mancha (ASOPROVAC), en Toledo, asegurando que “el sector debe avanzar hacia la neutralidad climática en 2050 tanto para que las explotaciones sean viables y sostenibles, pero también para conservar el entorno donde se desarrollan, el medio rural”.
En este sentido, ha indicado que hay que “optimizar las prácticas de secuestro de carbono en suelos asociados a las granjas de vacuno de carne, analizando la situación actual, identificando buenas prácticas y desarrollando herramientas de apoyo al sector, como se recoge en numerosas medidas de nuestra Estrategia de Cambio Climático de Castilla-La Mancha”.
“Vamos a contar con los sectores productivos en el desarrollo de las normativas de regulación en materia de cambio climático. El objetivo es trabajar con el sector para ayudarle a descarbonizar en sus propias explotaciones y por eso se contará con su colaboración en el desarrollo de la futura Ley de Cambio Climático y en la revisión de la Estrategia de Cambio Climático de Castilla-La Mancha”, ha señalado Gómez.
El sector vacuno en el Plan regional de Biometanización
Asimismo, se ha referido al Plan Regional de Biometanización de Castilla-La Mancha 2024-2030, que pretende establecer unos objetivos de desarrollo del sector del biogás en la región. Y donde los gases renovables, como el biometano, “tendrán un papel muy importante en el cumplimiento de estos objetivos, contribuyendo así a la descarbonización y reducción de las emisiones de GEI en el sector ganadero”.
“Este Plan tendrá un impacto medioambiental positivo, puesto que permitirá alcanzar un ahorro de emisiones de 509.600 toneladas de CO2 equivalente, por la sustitución del gas natural de origen fósil”, ha asegurado la consejera.
No obstante, se prevé que esa reducción de emisiones de CO2 sea altamente superior, al generar un impacto positivo en la gestión de deyecciones ganaderas, entre las que se encuentran en una situación preponderante el estiércol producido por las explotaciones de ganado vacuno y residuos orgánicos, así como por la adición de materia orgánica al suelo por la aplicación de digerido, la cual actuará como sumidero de CO2.
En concreto, la Comunidad Autónoma cuenta con un potencial total de biogás de 8,1 teravatios por hora al año a partir de una generación de residuos de 15,7 millones de toneladas anuales. En este sentido, la generación de residuos ganaderos representa un porcentaje muy importante de los residuos orgánicos, susceptibles de gestionarse en las plantas de biometanización.
Así, según los últimos datos obtenidos del inventario contemplados en el Plan Regional, de la generación total de residuos orgánicos al año, resalta que el principal sector con mayor generación corresponde al ganadero, representando un 70 por ciento del total, seguido del sector de la agricultura con un 12 por ciento y el sector agroindustrial con el 10 por ciento y dentro del sector ganadero, es decir, de los casi 16 millones de toneladas anuales de residuos orgánicos producidos en Castilla-La Mancha, once millones de toneladas anuales corresponden al sector ganadero, y dentro de éste las explotaciones de vacuno generan 2.650.879 toneladas por año, representando el 24 por ciento de este sector, por detrás del porcino que representa el 51 por ciento.
En el acto, la consejera ha estado acompañando al presidente de Asoprovac Castilla-La Mancha, Urbano Herrero, y representantes de la entidad de toda la región.
