El Consejo de Ministros ha aprobado en su reunión de este jueves un conjunto de subvenciones que ascienden a 2,225 millones de euros, destinadas a diferentes entidades locales y a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Esta inyección económica está dirigida a facilitar diversas actuaciones relacionadas con la búsqueda, localización, exhumación e identificación de los restos de personas que fueron víctimas de la Guerra Civil y de la posterior dictadura de Francisco Franco.
De acuerdo con la información proporcionada por el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, los trabajos que se desarrollarán con estos fondos tendrán un plazo de ejecución de un año. Las entidades que recibirán las ayudas incluyen a varias diputaciones y cabildos, así como al Ayuntamiento de Manzanares. Los montos asignados son variados; por ejemplo, la Diputación de Valencia recibirá 50.000 euros, mientras que la Diputación de Zaragoza, Cáceres, Badajoz, Albacete, Jaén y Sevilla recibirán cada una 100.000 euros. El Ayuntamiento de Manzanares recibirá 275.000 euros, y la FEMP será beneficiaria de un millón de euros.
La resolución que conceda cada subvención especificará las actividades que deben llevar a cabo las entidades locales. Estas actividades se centrarán en la localización, prospección, aseguramiento, reparación y dignificación de fosas, así como en las medidas necesarias para la exhumación e identificación de los restos de las víctimas.
Las actuaciones englobadas en este proceso incluyen una variedad de trabajos esenciales. Estos abarcan desde la investigación y localización de fosas hasta el aseguramiento y estabilidad de las estructuras, pasando por la exhumación e individualización de los cuerpos encontrados. También se contempla una fase antropológica forense para el estudio de los restos, y un proceso de identificación genética que involucra la investigación de antecedentes y análisis de laboratorio. Además, se llevarán a cabo labores para dignificar los espacios donde se encuentren las fosas, asegurando que los osarios se mantengan en condiciones adecuadas que respeten la memoria de quienes descansan allí.