El Gobierno de Castilla-La Mancha, encabezado por el presidente Emiliano García-Page, ha reafirmado su compromiso por utilizar todos los medios legales disponibles para garantizar un modelo de financiación justo que respete la realidad y necesidades de los territorios. Durante una rueda de prensa en el Viso del Marqués (Ciudad Real), el vicepresidente segundo, José Manuel Caballero, enfatizó que no aceptarán un modelo que no compense las pérdidas generadas por el sistema actual.
Caballero recordó que la Constitución establece que las comunidades autónomas deben contar con los recursos necesarios para asegurar la prestación adecuada de servicios. En este sentido, advirtió que un modelo de financiación que no contemple la equidad y no garantice igualdad para todas las personas en función de su lugar de residencia no será aceptable para el Gobierno de Castilla-La Mancha.
El vicepresidente manifestó su confianza en que a través del diálogo y la negociación con el Gobierno de España y otras comunidades autónomas se pueda alcanzar un modelo basado en la justicia y la equidad. Caballero subrayó que no desean que Castilla-La Mancha se beneficie de una atención superior en sanidad, educación o bienestar social solo por recibir más fondos, sino que la prioridad es que no queden rezagados respecto a otras comunidades.
Afirmó que todos los ciudadanos de España, independientemente de su lugar de residencia, tienen derecho a la mejor prestación de servicios y que esta debe ser financiada equitativamente en todos los territorios, considerando las particularidades relacionadas con la dispersión, despoblación y envejecimiento de la población.
