El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado cerca de 15 millones de euros para hacer frente a los efectos devastadores de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la región recientemente. Así lo ha anunciado la consejera portavoz, Esther Padilla, durante una rueda de prensa en la que informó sobre los acuerdos adoptados por el Consejo de Gobierno.
Las medidas tomadas hasta el momento incluyen labores de rescate, achique de agua y limpieza, abastecimiento de agua, reparación de infraestructuras, como centros educativos y sanitarios, arreglo de carreteras, así como ayudas sociales y de emergencia. Según detalló Padilla, estas acciones han requerido una inversión inicial que se ampliará una vez que se realice la evaluación definitiva de los daños causados.
Es importante destacar que estas cifras son independientes de las indemnizaciones y ayudas adicionales que se puedan aprobar una vez que la Comunidad Autónoma obtenga la declaración de zona catastrófica. Este trámite está actualmente en proceso y se espera que se dé luz verde en breve.
Además, el Gobierno también tiene previsto aumentar de manera significativa los fondos destinados a los seguros agrarios, con el fin de respaldar al sector frente al cambio climático. Según las estimaciones de Padilla, la DANA habría afectado a cerca de 10.000 hectáreas de superficie agraria en Castilla-La Mancha. No obstante, las lluvias torrenciales que tuvieron lugar en Hellín y Almansa el pasado lunes han ocasionado daños en otras 10.000 hectáreas, sumando un total de 20.000 hectáreas afectadas.
Ante esta situación, el Gobierno regional ha puesto en marcha todas las medidas necesarias para brindar apoyo y ayuda a los afectados por la DANA. El objetivo es paliar los efectos de este fenómeno climático y contribuir a la recuperación de las zonas más afectadas lo antes posible.
Cabe resaltar la importancia de la colaboración entre todas las instituciones, así como de la solidaridad y la unidad de la sociedad castellano-manchega en estos momentos difíciles. Es necesario un trabajo conjunto para superar las consecuencias de esta catástrofe natural y garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos. El Gobierno de Castilla-La Mancha continuará monitoreando la situación de cerca y adoptando las medidas necesarias para garantizar una pronta recuperación.