En una rueda de prensa celebrada en el Palacio de Fuensalida, la consejera portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha expresado sus dudas sobre la posibilidad de que la reforma del sistema de financiación autonómica, acordada en parte mediante un pacto con ERC, llegue a ser debatida en el Congreso de los Diputados. Padilla ha reafirmado su postura con firmeza, destacando que no vislumbra que haya una mayoría parlamentaria que respalde la introducción de esta reforma, señalando la posición de grupos como Compromís o parte del Grupo Sumar.
La portavoz explicó que una reforma de esta índole requeriría la modificación de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, proceso que obligatoriamente conduce a su evaluación en la cámara legislativa. «Apuesto a que no va a llegar», insistió Padilla, aludiendo a la falta de consenso suficiente para dicha reforma.
En relación con la postura del Gobierno regional, Padilla recordó que el presidente Emiliano García-Page manifestó su posición política clara mediante una declaración institucional. Hizo hincapié en que el Partido Socialista, así como el Gobierno central, deben poner límites a las demandas de los grupos independentistas. Según Padilla, defender la igualdad en España implica mantener un modelo de redistribución de la riqueza y no acceder a cambiarlo para beneficiar a los que más tienen, en contra de principios de igualdad y equidad.
Asimismo, Padilla abordó las declaraciones de Paco Núñez, líder del Partido Popular en la región, aseverando que la perspectiva de García-Page en este asunto es clara: se debe priorizar la justa distribución y redistribución de la riqueza nacional, y subrayó que el Partido Popular no está implicado en este debate ideológico. La consejera concluyó que el actual sistema financiero debe preservar el enfoque distributivo y que cualquier propuesta que desafíe dicho enfoque no es compatible con los valores defendidos por su administración.