La portavoz en funciones del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha evaluado el discurso de investidura pronunciado por el presidente electo de la región, Emiliano García-Page, el miércoles pasado en las Cortes regionales, destacando el gran número de anuncios, incluyendo una docena de nuevos textos legislativos adelantados por el líder del Gobierno en lo que describió como «un discurso muy completo, sin dejar ningún área sin abordar».
En una conferencia de prensa posterior a la intervención de García-Page, Fernández señaló que esta legislatura será «la legislatura de la modernización» de los servicios públicos, y que es posible «crear empleo y apoyar a las empresas» al mismo tiempo que se implementan «políticas socialdemócratas y de protección a los más vulnerables».
La portavoz también hizo hincapié en el compromiso de no dar «ni un solo paso atrás» en materia de igualdad, lo cual contrasta con la realidad de que muchos municipios en Castilla-La Mancha están gobernados por el Partido Popular y Vox.
«Haremos un mayor esfuerzo para proteger a las víctimas de violencia sexual y esperamos no ser los únicos. Junto con Asturias y Navarra, encontraremos poca solidaridad en el resto de España, lo cual es muy lamentable», afirmó Fernández.
Respecto al discurso, la portavoz consideró que estuvo «enraizado en el territorio», gracias a un presidente que quiere «defender los intereses regionales» y los derechos de Castilla-La Mancha en temas como el agua.
Cabe destacar que el discurso se produjo solo un día después de que se dieran a conocer «las mejores cifras de empleo» en la historia de Castilla-La Mancha, algo que Fernández lamentó no ver reconocido por los partidos de la oposición.