El Gobierno ha publicado este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la orden ministerial que establece la reducción de los índices de Rendimiento Neto y una rebaja general aplicable en el ejercicio fiscal 2023 en el sistema de estimación objetiva, o sistema de módulos, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esta medida, que impactará directamente a aproximadamente 800.000 agricultores y ganaderos, se traduce en una disminución del 15% en el IRPF de este año.
Esta decisión, respaldada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, responde a la necesidad de ajustar los índices tras analizar la incidencia de la sequía y otras circunstancias excepcionales que durante 2023 afectaron negativamente a la rentabilidad de las explotaciones del sector agrario. Además, la rebaja general se complementa con una menoración más pronunciada de entre el 30% y 80% para los sectores más perjudicados por situaciones climáticas adversas.
El Gobierno busca así reforzar el apoyo a quienes desarrollan actividades en el campo, manteniendo a su vez las minoraciones previas por la compra de gasóleo agrícola y fertilizantes, que consisten en una disminución del 35% y 15% respectivamente del rendimiento neto. Con estas medidas, se estima una reducción de la base imponible alrededor de 1.750 millones de euros.
La orden también especifica reducciones concretas para determinados sectores. Por ejemplo, los productores de castaña se benefician de una significativa reducción del 80%, y los de cereales, leguminosas, olivar y apicultura de un 50%. La uva de vinificación y los sectores ganaderos en régimen extensivo tienen una rebaja del 30%.
Para ajustarse a las necesidades de los agricultores y ganaderos que adquieren insumos esenciales, la orden ministerial permite una minoración adicional en el rendimiento neto del 35% por adquisición de gasóleo agrícola y del 15% por la compra de fertilizantes. Asimismo, se mantienen los índices correctores por la adquisición de piensos a terceros y para aquellos cultivos de regadío que hagan uso de energía eléctrica.
El índice aplicable a las actividades ganaderas intensivas y extensivas que se alimentan con una significativa cantidad de piensos y otros productos adquiridos a terceros se establece en 0,5. Por su parte, los cultivos de regadío que utilizan electricidad se favorecen con un índice corrector reducido a 0,75.
Finalmente, la orden detalla una serie de minoraciones que se extienden al nivel autonómico, provincial y municipal, dando cuenta de reducciones adicionales para producciones específicas como los frutales no cítricos en distintas regiones productoras del país.
