Getachew Reda propuesto como presidente de Tigray: un paso hacia la paz

El Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), uno de los principales actores del conflicto armado en Etiopía, ha propuesto recientemente al Gobierno etíope que Getachew Reda, su portavoz y miembro de la Ejecutiva de la formación, sea nombrado presidente de la región de Tigray en virtud del acuerdo de paz entre ambos bandos. Este acuerdo contempla la devolución al grupo de algunas de sus funciones de gobierno en el territorio del norte del país tras dos años de un enfrentamiento civil extremadamente violento.

El conflicto en Tigray estalló en noviembre de 2020, cuando las fuerzas judiciales etíopes empezaron a perseguir al TPLF, que gobernaba la región y hasta ese momento formaba parte del Gobierno federal. La ofensiva se produjo en represalia por un supuesto ataque del TPLF contra las fuerzas gubernamentales federales y provocó la rápida escalada de la violencia, causando la muerte de miles de personas, el desplazamiento de más de un millón de habitantes y la aparición de una crisis humanitaria masiva en Tigray.

La designación de Getachew Reda como presidente de la región de Tigray y miembro del Ejecutivo del TPLF es vista por muchos como un paso significativo en la resolución del conflicto. Reda ha sido uno de los críticos más notables del gobierno etíope durante los enfrentamientos y su nominación podría servir como un gesto de reconciliación.

A lo largo del conflicto, ambos bandos se acusaron mutuamente de cometer numerosos abusos, incluidos asesinatos, violaciones y desplazamientos forzados de civiles. Según informes de organizaciones internacionales, la región de Tigray se encuentra en una situación humanitaria catastrófica donde la falta de alimentos, medicamentos y agua potable amenaza directamente a millones de personas.

El acuerdo de paz entre el Gobierno etíope y el TPLF se firmó en diciembre de 2022, luego de las conversaciones de paz mediadas por el Gobierno de Rusia. Este acuerdo establece que el gobierno federal reconoce a los miembros del TPLF como autoridades legítimas de la región, legitima sus actividades políticas y permite su participación en la administración de Tigray.

Sin embargo, aún existen muchos desafíos para garantizar una paz duradera en la región. Las partes deberán trabajar de manera conjunta para garantizar la entrega de ayuda humanitaria a la población afectada y abordar los abusos cometidos durante el conflicto.

El nombramiento de Getachew Reda como presidente de Tigray podría allanar el camino para la estabilización política de la región y el inicio de un proceso de reconstrucción que asegure el bienestar de su población. No obstante, la situación en Tigray sigue siendo precaria y la comunidad internacional debe mantener la presión sobre ambas partes para proteger a la población civil y garantizar una solución pacífica y duradera al conflicto.

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