La empresa toledana Generaciones Fotovoltaicas de La Mancha (GFM), con sede en Villacañas, celebra 25 años de trayectoria en el sector de las energías renovables mientras se acerca al mercado del autoconsumo industrial. Este cambio de enfoque les permite ampliar su cartera de clientes, dirigido no solo a pequeños consumidores, sino también a grandes empresas y fábricas que buscan reducir sus costos energéticos al generar su propia electricidad.
Javier Muñoz, director de instalaciones de GFM, comentó a Diario CLM que la empresa ha crecido notablemente desde su fundación hace un cuarto de siglo, y ahora está explorando nuevas vías de negocio en plena expansión. A pesar de tener presencia en varios puntos de España e incluso en mercados internacionales, el enfoque actual se centra en ofrecer servicios a grandes empresas, dado el atractivo que presenta la actual regulación y abaratamiento de la materia prima en el ámbito de las energías renovables.
El incremento del autoconsumo industrial, junto con la integración de soluciones de otras fuentes renovables, posiciona a GFM como una «empresa multidisciplinar» que no solo se encarga de la instalación de sistemas fotovoltaicos, sino que también ofrece mantenimiento y desarrollo de soluciones energéticas para los centros de trabajo. Muñoz destaca que una de las prioridades de GFM es convertir a las empresas en referentes en el uso de energías limpias.
Los clientes que se dirigen a GFM buscan principalmente un medio para compensar su consumo energético y, dependiendo del espacio disponible para la instalación de paneles solares, pueden alcanzar ahorros significativos. En un contexto de incertidumbre en los precios de la energía, el ahorro se vuelve esencial para las grandes compañías, y GFM se ocupa de todo el proceso, desde el diseño y análisis de beneficios hasta la instalación completa, incluyendo la tramitación administrativa y la búsqueda de ayudas financieras.
GFM anima a las grandes industrias de su área a considerar la implementación de instalaciones fotovoltaicas, asegurando que la decisión de transitar a energías renovables es a menudo la parte más complicada, pero que una vez tomada, la empresa se encarga de todo el procedimiento. Pueden entregar proyectos en funcionamiento en plazos que oscilan entre tres y cuatro meses para instalaciones de hasta 500 kilovatios, garantizando que el ahorro sea inmediato una vez que estén operativas.
Sin embargo, el panorama del sector presenta retos. Muñoz señala que, aunque la posición de GFM está mejorando en la obtención de grandes instalaciones, la competencia con las grandes corporaciones eléctricas sigue siendo un desafío. Aún así, su tamaño mediano les permite captar un segmento de mercado que les es menos accesible a los grandes competidores. También aboga por una mayor agilidad administrativa en los trámites necesarios para ejecutar instalaciones.
Un ejemplo de éxito en este contexto es Nazan, una empresa especializada en aluminio con sede en Sevilla y plantas en La Mancha. Con más de 130 empleados en Villacañas, Nazan decidió instalar una planta fotovoltaica que ha permitido un ahorro medio del 30% en su consumo energético. La empresa no solo busca reducir costos, sino que también está comprometida con las energías renovables, considerando ampliar su capacidad productiva de energía fotovoltaica conforme crece su actividad.
En resumen, Generaciones Fotovoltaicas de La Mancha se posiciona como un importante actor en el sector del autoconsumo industrial en España, impulsando la transición hacia energías limpias y apoyando a empresas en su camino hacia la sostenibilidad.
