Julián Garde ha revalidado su cargo como rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) para un nuevo mandato que se extenderá hasta 2030. Durante los cuatro años de su anterior gestión, ha trabajado en un ambicioso plan que incluye 125 propuestas, organizadas en ocho ejes estratégicos, con el objetivo de consolidar a la UCLM como una universidad de referencia a nivel internacional, al tiempo que se mantiene un sólido compromiso con la región de Castilla-La Mancha.
En una rueda de prensa celebrada en el Campus de Ciudad Real, Garde valoró los resultados de la reciente jornada electoral, en la que obtuvo un porcentaje de participación del 15,08%. Este dato es ligeramente superior al registrado en 2003 en un proceso similar que también contó con un único candidato. Garde reconoció que la campaña electoral fue difícil, ya que tuvo que competir «consigo mismo» sin la presencia de otros aspirantes. En comparación, citó casos de otras universidades, como la Pablo Olavide y la de Zaragoza, que experimentaron tasas de participación más bajas en circunstancias parecidas.
El rector expresó su satisfacción por el apoyo recibido, reflejado en un voto ponderado del 82,3%, lo que indica la tranquilidad y satisfacción de la comunidad universitaria con el proyecto que comenzó hace cuatro años. Sin embargo, también reconoció que el hecho de que el 53% de los votos del Personal Técnico de Gestión, Administración y Servicios (PTGAS) fueran en blanco es un dato que requiere un análisis más profundo para abordar los problemas de este colectivo.
En cuanto a su hoja de ruta, Garde se enfrenta a varios desafíos, incluyendo el descenso demográfico que afecta al acceso de nuevos estudiantes, la adaptación a los cambios normativos tras la implementación de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) y la preocupación por la posible proliferación de universidades privadas de «baja calidad» en la región. Garde subrayó que la UCLM ha cumplido un papel fundamental como «ascensor social» y que su misión podría verse comprometida si surgen instituciones educativas que no cumplan con los requisitos necesarios.
Sobre el futuro y la relación con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Garde se mostró optimista y señaló que no tiene preocupaciones iniciales sobre la firma del nuevo contrato-programa previsto para 2026, gracias al «buen entendimiento» que hay entre la administración regional y la universidad. Afirmó su intención de continuar colaborando con el Gobierno autonómico para crear un nuevo contrato-programa que sea beneficioso para la UCLM y su desarrollo.