La consejera de Bienestar de Castilla-La Mancha, Bárbara García Torijano, se ha negado este lunes a aportar detalles sobre la retirada de la tutela de una recién nacida a unos padres en Toledo, argumentando que el asunto se encuentra judicializado y que es fundamental proteger la integridad del menor involucrado.
García Torijano ha enfatizado que las decisiones tomadas por los técnicos del Servicio de Menores y Familia de la Delegación de Bienestar Social en Toledo se realizan siempre con el objetivo de salvaguardar el interés del menor. Su declaración se produce en respuesta a un artículo publicado por el diario ‘El País’, que sostiene que el Gobierno de Castilla-La Mancha sigue insistiendo en la retirada de la tutela de los padres, a pesar de que los Servicios Sociales están considerando la posibilidad de revertir esa decisión.
La consejera ha señalado que es responsabilidad de los técnicos y profesionales evaluar, a través de informes y del trabajo que llevan a cabo con la familia, qué decisiones deben tomarse en estos casos. Según sus palabras, este proceso se realiza «con mucho rigor» y, aunque no es sencillo, es fundamental actuar siempre con la perspectiva del bienestar del menor y de la familia.