El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, viajará este miércoles a Bruselas, Bélgica, para mantener una reunión con el comisario europeo de Agricultura y Ganadería, Christophe Hansen. El propósito de este encuentro es presentar ocho propuestas clave elaboradas por el Ejecutivo regional con el fin de asegurar el futuro del sector agrícola en Castilla-La Mancha en el marco de la próxima Política Agraria Común (PAC).
Acompañan a García-Page una delegación que incluye representantes de las organizaciones profesionales agrarias Asaja y UPA, así como de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha. También se encuentran presentes el vicepresidente segundo de la Junta, José Manuel Caballero, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez, y la directora general de Asuntos Europeos, Nazaret Rodrigo.
Las propuestas que se llevarán a Bruselas abarcan múltiples áreas esenciales para el desarrollo del campo en la región. Entre ellas se contempla la creación de un marco financiero de garantías y un fondo especial destinado a facilitar el relevo generacional en el sector agrario. Se busca también asegurar fondos suficientes que respalden el cultivo de la agricultura ecológica, además de protección para el agricultor activo, con el objetivo de garantizar la rentabilidad de las explotaciones agrícolas.
Otra de las solicitudes incluye la defensa de los productores, a través de cláusulas espejo y otros mecanismos, así como una flexibilización en el apoyo al sector vitivinícola, lo que abarcaría aspectos como la Intervención Sectorial del Vino y la promoción de este producto en mercados internacionales.
El Ejecutivo regional también expresará la necesidad de fomentar el desarrollo y la validación de metodologías para cuantificar la captura de carbono en la agricultura. Asimismo, se hará hincapié en la importancia de incrementar la formación e innovación que permitan mejorar la transferencia de conocimiento, resultando en un uso más eficiente de los recursos y una mayor calidad en las producciones, que beneficien la sostenibilidad y competitividad del sector.
En la agenda de la reunión también se abordarán otros temas relevantes, como la necesidad de implementar medidas de defensa ante los aranceles impuestos por Estados Unidos y la postura de Castilla-La Mancha respecto a los nuevos requisitos comerciales en el etiquetado del vino, con la intención de no perjudicar una actividad económica que representa el cinco por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la región.
