El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha propuesto, de cara al año 2025, que el cien por cien de los municipios de la región cuenten con plena conectividad; la desaparición de los libros de texto en las aulas de los centros educativos y la supresión del papel en las gestiones a llevar a cabo en la Administración autonómica, “con adaptación a los ciudadanos que tengan más problemas para llevarlo a cabo”, ha explicado.
El jefe del Ejecutivo castellano-manchego ha sido el encargado de inaugurar esta mañana, en el Centro Cultural San Marcos, en Toledo, una jornada organizada por Telefónica bajo el título ‘Castilla-La Mancha en digital. Digitalización e Innovación para impulsar la competitividad’. En este contexto, y junto al consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, el mandatario regional ha asegurado que la multinacional Telefónica y el Gobierno que preside tienen en común que trabajan por y para prestar servicios públicos.
Para el presidente García-Page, la situación de España en general, y de Castilla-La Mancha en particular, es un ejemplo a seguir en toda Europa en lo que a fibra óptica se refiere. Así, ha recordado que este país debe sentirse orgulloso de contar con más fibra que otros como Alemania, Italia o Francia. Del mismo modo, ha considerado que el foro, que a lo largo de toda la mañana se celebra en Toledo, debe servir para plantear nuevos escenarios, resolver las dudas y compartir experiencias.
“El cambio tecnológico no se puede evitar”, ha manifestado el presidente, al tiempo que ha advertido de la necesidad de que estos procesos no conlleven fracturas sociales. Precisamente la dimensión social que conlleva la digitalización es una de las preocupaciones del presidente de Castilla-La Mancha, así como la carencia o la falta de seguridad en el sistema.
A su juicio, la Europa de los 27 debería invertir más y hacer una gran apuesta en ciberseguridad. “Europa no es solo un museo, es una gran potencia”, ha dicho, al tiempo que ha recordado que el 95 por ciento de los terroristas radicales islámicos se captan en la red.
Junto a estas inquietudes, Emiliano García-Page ha mostrado un especial recelo ante la posibilidad de que la digitalización, el trabajo en red y las comunicaciones online limiten el contacto entre personas y que ello conlleve una deshumanización que desemboque en la ruptura de la socialización.
Así, el jefe del Ejecutivo regional se ha preguntado si los beneficios de la digitalización irán en la dirección de aumentar o disminuir la libertad, la democracia y la igualdad, o todo lo contario. Por todo ello, García-Page ha invitado a apostar por los cambios, pero con reglas, “camino y método, y éste último debe ser público para que sea objeto de control democrático”, ha rubricado.