El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado su firme oposición a un posible modelo de financiación autonómica que contemple privilegios para determinadas comunidades. Durante su intervención en el foro ‘La España Vertebrada’, celebrado en Toledo, subrayó la importancia de que cualquier normativa respete la Constitución y no otorgue ventajas a ningún territorio.
García-Page lamentó que el modelo de financiación autonómica no haya sido revisado en los últimos once años, periodo durante el cual ha estado caducado debido a la negativa del nacionalismo catalán a dialogar con el resto de presidentes autonómicos. Según comentó, el debate se ha reavivado ante las exigencias de un modelo que favorezca a esta comunidad.
El presidente regional identificó, de manera categórica, que las comunidades de Murcia, Valencia, Andalucía y Castilla-La Mancha resultan «infrafinanciadas». En este sentido, enfatizó que debe existir un compromiso estatal para evitar la aprobación de normativas que impongan gastos adicionales a las autonomías sin la correspondiente financiación.
García-Page también instó a las principales formaciones políticas a alcanzar un pacto que facilite la armonización en cuestiones técnicas y administrativas, considerando fundamental abordar estos asuntos para mejorar la gestión en el ámbito autonómico.
En un tema relacionado con la gestión del agua, el presidente hizo hincapié en la necesidad de poner fin al Trasvase Tajo-Segura, argumentando que esta infraestructura ha sido históricamente problemática. Propuso la desalación como una alternativa viable, apoyada por las políticas europeas de sostenibilidad. García-Page apuntó que España cuenta con la capacidad de desalación necesaria para hacer innecesario el trasvase, pero criticó que las desaladoras en el Levante operen a medio rendimiento.
En otro orden de cosas, el presidente regional se refirió a la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco, abogando por celebrar la Transición española. Consideró que este proceso fue un momento crucial en la historia de España, marcado por la búsqueda de identidad y consenso. Afirmó que aunque se puede recordar el fallecimiento del dictador, su muerte no fue resultado de un derrocamiento, lo que hace la conmemoración relativamente significativa. Castilla-La Mancha tiene previsto organizar eventos para conmemorar este proceso histórico.
El evento contó con la presencia de diversos miembros del gobierno regional y del director del diario El Mundo, reafirmando la relevancia del debate en torno a los temas tratados.
