Barcelona, 21 de marzo de 2024.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha resaltado hoy la relevancia del sector agroalimentario en la región, el cual representa el 18% del Producto Interior Bruto (PIB) regional, una cifra que duplica el peso de este sector en el ámbito nacional español. Estas declaraciones las ha hecho durante su visita a ‘Alimentaria’, la feria internacional líder del sector alimentario que se celebra en Barcelona y que acoge a más de 3.200 empresas expositoras, incluyendo 64 firmas de Castilla-La Mancha, con la marca de calidad regional ‘Campo y Alma’.
García-Page ha enfatizado el crecimiento récord del producto regional, mencionado que un tercio de las exportaciones castellanomanchegas corresponden a productos agroalimentarios. El presidente ha subrayado la importancia de continuar fortaleciendo no sólo el sector industrial y de servicios, sino también el agroalimentario –fundamental para cualquier economía sostenible–.
Acompañado por Antoni Llorens, presidente de ‘Alimentaria’, otras autoridades, y tras haber firmado en el libro de honor de la feria, García-Page ha iniciado su recorrido por los stands de la misma, donde ha podido observar de cerca el aporte de su comunidad al sector.
Además, García-Page ha abordado la temática del agua. Ante la prensa, ha apoyado la propuesta solidaria del Levante respecto a la crisis de sequía en Cataluña, donde se contempla la desalinización como recurso hídrico para consumo humano. Ha aprovechado para hacer un llamamiento a los presidentes de la Comunidad Valenciana y Murcia, quienes se disponen a consensuar una postura común respecto al tema, instándolos a aplicar dichas propuestas solidarias.
El presidente ha advertido que Castilla-La Mancha defenderá sus derechos hídricos hasta el final, refiriéndose a la posibilidad de requerir el cumplimiento íntegro de las resoluciones del Tribunal Supremo si presiones externas persisten. Ha recordado cinco victorias legales sobre el agua ante dicha corte, reivindicando el respeto a los acuerdos establecidos y criticando el trasvase Tajo-Segura como un «atropello».
Para concluir, García-Page ha recalcado que es necesario adaptarse a una nueva realidad donde la desalinización se presenta como una alternativa viable y sostenible ante la decreciente disponibilidad de agua dulce, y ha urgido a reflexionar sobre la dependencia de recursos hídricos cada vez más limitados.
