Desde el centro de control de incendios en Valverdejo (Cuenca), el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado su apoyo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa Begoña Gómez, en respuesta a las declaraciones de Sánchez quien sugirió que era inusual ver a García-Page mostrando su respaldo al Ejecutivo. García-Page enfatizó su apoyo diciendo: «Sí, apoyo mucho. Y apoyo con votos, además».
Las declaraciones de García-Page llegaron después de que Pedro Sánchez defendiera un preacuerdo calificado de «magnífico» entre el Partido Socialista de Cataluña (PSC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para el establecimiento de un concierto económico solidario en Cataluña. Este posicionamiento por parte de Sánchez pareció minimizar la importancia del desacuerdo expresado por el líder castellanomanchego respecto a dicho pacto.
García-Page, al ser cuestionado sobre los comentarios del presidente del Gobierno, recordó con claridad el soporte previamente otorgado al Gobierno afirmando: «La última vez que apoyé salí hablando muy bien de Begoña y de él». Esto lo declaró demostrando la relación existente entre su figura política y el apoyo al gobierno central, relación que, según sus palabras, se ha materializado en votos y no solamente en declaraciones públicas.
En las entrelineas de este cruce de afirmaciones, se percibe la tensión política generada por los acuerdos entre partidos catalanes y el Gobierno, y la relevancia de la solidaridad interterritorial como tema de debate político en España. Los comentarios de García-Page subrayan su compromiso político, al tiempo que refuerzan la importancia de la unidad entre los líderes políticos de las diferentes comunidades autónomas y el Gobierno central en cuestiones de relevancia nacional.