El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asistido esta mañana a la misa de funeral, celebrada en la Catedral Primada de Toledo, en recuerdo a las víctimas fallecidas a causa de la Covid’19. En este contexto, y tras agradecer al arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, la invitación, ha indicado que se trata de “un acto muy de fondo, muy sereno y muy espiritual”.
Del mismo modo ha tenido un profundo de recuerdo a todas las víctimas y se ha mostrado muy agradecido a todas las personas que han estado y siguen estando en la batalla contra el virus. “Ojalá este acto de hoy, y todos los que tendremos de recuerdo, puedan ser el comienzo de una época en la que no haya más fallecimientos”, ha dicho.
Momentos antes de la celebración litúrgica, y en declaraciones a los medios de comunicación, el jefe del Ejecutivo regional ha indicado que “las cifras evolucionan bien en ese sentido, pero no podemos perder la perspectiva de que el número de afectados y fallecidos es enorme”.
“Hoy es el momento de compartir este dolor y al mismo tiempo, también, de compartir el esfuerzo que hay que seguir teniendo y la responsabilidad”, ha apuntado el presidente de Castilla-La Mancha, que ha hecho un llamamiento a la sociedad para que “siga en guardia incluso a pesar de los extremos calores que nos toca padecer en esta época del año”.
427 profesionales de la sanidad vigilantes
En alusión a los brotes y nuevos focos que están surgiendo, García-Page ha indicado que lo importante es que los contagios se aíslen con rapidez y no se conviertan en comunitarios. “Hoy nos acordamos mucho de los 427 profesionales de la Sanidad que están ahora en Atención Primaria trabajando, llamando, asistiendo e insistiendo”.
“Que nadie piense que realmente esto ya ha pasado” ha matizado, al tiempo que ha recomendado estar muy prevenidos y “razonablemente contenidos”.
El presidente regional ha asistido a la celebración eucarística acompañado por la viceconsejera de Relaciones Institucionales, Margarita Sánchez.