Madrid, 5 de diciembre de 2017.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reconocido hoy al expresidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, fallecido ayer tras una larga enfermedad, como “uno de nuestros castellano-manchegos universales”, siempre comprometido con Ciudad Real, su tierra, y con el resto de la región, “de la que siempre ha presumido”. Para el presidente regional, Marín “ha dejado una huella importante en Europa” que aún puede sentirse.
De esta manera se ha pronunciado antes de entrar en la capilla ardiente que, hasta la tarde de hoy, permanecerá abierta en el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara Baja, y a la que también se espera que asista el Rey Felipe VI.
El político castellano-manchego, ha recordado García-Page, “siempre ha tenido perspectiva” y por eso fue “clave” en la incorporación de España a la Unión Europea. “Siempre ha sido una persona educada, correcta y muy cercana”, que ha resultado “determinante” en proyectos significativos como el Programa Erasmus o la negociación de los tratados, “así como en la concepción del propio modelo europeo”.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo regional se ha mostrado “orgulloso” de la época en la que Marín se incorporó como vicepresidente de la Comisión Europea “en momentos difíciles para nuestro país. De esas rentas –ha añadido– seguimos viviendo ahora”.
A preguntas de los medios sobre si el expresidente del Congreso hubiese tenido algún mensaje especial en el día de mañana, cuando se celebra el 39 Aniversario de la Carta Magna, García-Page ha aventurado que “seguramente hubiera tenido una aportación interesante”, porque su discurso “siempre tenía miga” y “no hablaba por hablar. No solo era correcto y protocolario. Era simplemente una persona con talla intelectual”, ha reconocido.
