El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado la necesidad de que el Gobierno de España presente en un plazo de tres meses un borrador inicial sobre un nuevo modelo de financiación autonómica. En su intervención durante la XXVII Conferencia de Presidentes, celebrada en Santander, García-Page argumentó que la falta de un primer esbozo por parte del Ejecutivo podría interpretarse como una falta de voluntad para abordar este tema crucial.
A lo largo de su discurso, el presidente regional enfatizó la importancia de un modelo único que contemple las “singularidades” de cada comunidad, especialmente en áreas como sanidad, educación y prestaciones sociales. Subrayó que es esencial establecer un sistema de financiación que refleje las verdaderas necesidades de cada territorio, destacando que la riqueza no pertenece a regiones específicas, sino que es un recurso del conjunto de España. García-Page insistió en que no puede haber más cupos de financiación de los ya existentes, ya que eso no resultaría en un modelo viable.
El presidente de Castilla-La Mancha también hizo hincapié en que el actual sistema no ha sido debidamente actualizado en la última década, un período que ha visto al Estado aumentar sus ingresos más rápidamente que las comunidades autónomas. Este desfase ha agravado la situación de infrafinanciación en varias regiones, incluyendo Castilla-La Mancha, que ha sido parte de una lista de comunidades afectadas.
En el marco de la conferencia, García-Page abordó otros temas de interés general, como la vivienda y la inmigración. En relación con la Ley de la Vivienda, destacó la importancia de utilizar terrenos de propiedad estatal para la construcción de nuevas viviendas, proponiendo la creación de al menos 200.000 unidades habitacionales anuales durante los próximos cinco o seis años para atender la demanda, especialmente entre los jóvenes.
Respecto a la inmigración, hizo un llamado por un Pacto de Estado que permita a las diferentes comunidades autónomas trabajar de manera conjunta con el Gobierno central para la creación de un acuerdo global sobre esta cuestión. García-Page dejó entrever que la Conferencia de Presidentes podría ser un espacio propicio para iniciar el trabajo en este sentido.
La cumbre, en la que también participaron otros altos cargos del Gobierno regional, reunió una serie de líderes autonómicos para abordar temas cruciales que afectan a la ciudadanía española, más allá de la financiación autonómica. Sin embargo, García-Page resaltó que muchos de sus argumentos sobre la financiación no han sido respondidos, sugiriendo una carencia de debate en este aspecto a lo largo de la reunión.