El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha desmentido su pertenencia a una supuesta corriente de críticos contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reafirmando su lealtad exclusiva al Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Durante una intervención en las Cortes regionales, García-Page fue cuestionado sobre la existencia de un «rearme en la sombra» de críticos dentro de su partido. En su respuesta, enfatizó que «el concepto de críticos clásico que tiene que ver con una corriente organizada no existe».
El presidente regional añadió que, aunque pueda haber discrepancias entre los miembros del partido, él no forma parte de ninguna corriente que busque desestabilizar a Sánchez. «Yo solo milito en el PSOE. Lo que pasa es que el PSOE es mucho más que su dirección. De esta, la anterior y mucho más que Page también. El PSOE es muchas cosas», señaló.
En otro tema, García-Page hizo referencia al caso de Leire Díez, ironizando sobre las acusaciones que el Gobierno ha dirigido hacia el Partido Popular (PP). «Si no está a sueldo del PP, la verdad sea dicha que se lo está regalando», bromeó el presidente regional.
Respecto a la posibilidad de que Pedro Sánchez comparezca ante el Parlamento por este asunto, García-Page advirtió que es crucial que el presidente del Gobierno esté bien informado antes de hacerlo. Según él, «comparecer desde la ignorancia», o sea, sin tener conocimiento sobre los hechos, «bastante intranquilidad genera». Reiteró su confianza en que no hay ninguna implicación de la dirección del PSOE ni del Gobierno en este caso.
Finalmente, García-Page pidió una «separación radical» de las tensiones actuales, subrayando que esta situación «no es buena para nadie», especialmente para el propio Gobierno. El presidente socialista concluyó que en un sistema democrático como el español, es necesario exigir explicaciones y promover la claridad en la actuación de las instituciones.