El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado este viernes su firme compromiso de trabajar arduamente para lograr la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado en España, enfatizando que esta cuestión tiene un impacto directo en la gestión diaria de los ministerios y en la labor de numerosos alcaldes de la región. Desde El Torno (Ciudad Real), donde inauguró una vivienda para mayores, subrayó que para él «no es indiferente» la existencia de estos presupuestos.
García-Page destacó que en Castilla-La Mancha se vive en un ambiente de «tranquilidad» y «estabilidad», lo que permite abordar temas cruciales como la sanidad y la educación, en lugar de centrarse en conflictos políticos. Aclaró que su enfoque en la Constitución y la financiación no es un capricho, sino que considera que son aspectos fundamentales que afectan a su tierra, ya que muchos de los intereses regionales se deciden en Madrid o Bruselas.
El presidente, además, cuestionó la legitimidad de las voces que buscan generar discordia y ruptura en el país, afirmando que no está dispuesto a permitir que aquellos que defienden la unidad y el progreso se vean silenciados por quienes promueven la división. Reconoció que la situación política actual es «asfixiante», marcada por continuos conflictos y debates estériles que distancian a la política de las necesidades de la ciudadanía.
García-Page también ofreció una visión optimista, señalando que la mayoría de los enfrentamientos en el ámbito político son en última instancia irrelevantes para el bienestar de la población. Dirigiéndose a cuestiones más concretas, hizo un llamado a la unidad en defensa de la agricultura y la ganadería, advirtiendo sobre la posible reducción de financiación europea en estos sectores.
En este contexto, el presidente anunció sus planes de mantener varias reuniones en Europa en las próximas semanas para abogar por el mantenimiento de los fondos destinados a la agricultura. García-Page enfatizó la necesidad de colaboración entre todos los sectores y partidos para constituir un frente unido que proteja la Política Agraria Comunitaria, además de expresar su preocupación por que el aumento del presupuesto en defensa no repercuta negativamente en las zonas rurales.
Finalmente, concluyó su intervención deseando a España un clima político más estable, previsible y normal, similar al que se vive en Castilla-La Mancha.
