El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha criticado fuertemente la situación actual de la política nacional, describiéndola como un «barrizal premeditado». Durante la presentación del Instituto Regional de Seguridad y Salud Laboral en Toledo, García-Page expresó su descontento al señalar que los problemas de fondo no se están abordando adecuadamente. En su opinión, el foco está más en buscar culpables que en encontrar soluciones.
El presidente hizo hincapié en que la política se ha convertido en un espacio donde las denuncias de corrupción, como la de «un chorizo que se lleva dinero a su casa», están mediadas por quienes publican estas noticias, lo que contribuye a la creación de un clima de conflicto y desconfianza. También se refirió a las recientes protestas propalestinas que llevaron a la cancelación de la última etapa de la Vuelta Ciclista 2025 en Madrid, lamentando que estos eventos se vean envueltos en una «escalada impresionante de barro».
García-Page destacó su preocupación por la grave situación en Gaza, calificándola de «atrocidad», pero señaló que es inaceptable que cuestiones tan serias, incluso aquellas que implican vidas humanas, se conviertan en mero «barro» en el debate político español. Afirmó que aquellos que desempeñan roles de gobierno en las instituciones autonómicas deben esforzarse por mantener la moral en un contexto donde las expectativas sobre la política nacional son mínimas.
El presidente regional también advirtió sobre el creciente hartazgo de la sociedad española hacia la política actual y lamentó que este descontento esté siendo aprovechado por formaciones políticas que, en lugar de contribuir al diálogo, parecen promover la ruptura del modelo de convivencia. A pesar de estas dificultades, García-Page reafirmó su compromiso de seguir trabajando en busca de soluciones y de exigir responsabilidades a quienes están en el poder.