El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha invitado hoy al Grupo Parlamentario Socialista a superar ciertos complejos que les acompañan. Así, ha pedido a los “populares” que acepten de un vez que hace dos años perdieron las elecciones en la Región “a pesar de ser tan buenos gestores” como creen, y que asuman que España “no es propiedad del Partido Popular”, al igual que no lo son “el himno, la la bandera” ni las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado.
Durante la réplica en el Debate del Estado de la Región, García-Page ha afirmado que a pesar de los reiterados insultos y radicalidad del PP, “yo voy a ser lo más leal que pueda y sepa con las instituciones del Estado para frenar el órdago de los independistas catalanes”, un planteamiento que hace “por España”. Así lo ha garantizado antes de preguntarse qué estaría haciendo el PP si hoy España estuviese gobernada por los socialistas, “además de incendiar a la calle y a las masas”.
Asimismo, ha insistido en que el PP debe digerir que ya no está en el Gobierno de Castilla-La Mancha, y que son “el primer y único caso” en el que, tras veintiocho años de gobierno socialista en una región conservadora, y tras cambiar dos veces la ley electoral “con trampas, y con una televisión autonómica manipulada”, han sido enviados a la calle por los votantes “a la primera ocasión”.
García-Page ha acusado al PP de ostentar la responsabilidad de haber ejecutado el mayor recorte social y económico de toda Europa. “Son campeones en los recortes y me resulta obsceno que digan q este Gobierno recorta, cuando ustedes recortaron hasta este Parlamento, dejándolo con treinta y tres diputados. Ustedes –ha sentenciado- recortaron la democracia”.
Por otro lado, el presidente castellano-manchego ha señalado que el PP adolece del necesario apoyo institucional y que su comportamiento “es similar al del alacrán”, que pica “y lo hace con veneno”. Se ha preguntado qué tiene que hacer su Gobierno para que la oposición deje de insultar, un comportamiento que, por otro lado, “solo nos beneficia electoralmente, pues sus dirigentes son infinitamente más radicales que la mayoría de sus votantes”.
Lejos de querer dialogar, acordar y solucionar, “ustedes se pasan veinte pueblos”, y eso los ciudadanos de esta tierra “lo acaban sabiendo”, ha augurado, antes de reclamar que la solución que venga para el problema constitucional en España “tiene que proceder de un consenso colectivo”.
Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo castellano-manchego ha querido dejar claro además que su objetivo como presiente “es hacer exactamente lo contrario a lo que hizo Cospedal”, a cuyo Ejecutivo nadie podrá arrebatarle el triste récord que batió en Castilla-La Mancha, “doblando nuestra deuda en sólo cuatro años”, una deuda que “aún estamos pagando”.
Un delegado del Gobierno que no está a la altura de lo que exige esta tierra
Por otro lado, García-Page, ha pedido en las Cortes el cese del delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma, José Julián Gregorio, tras sus declaraciones de este miércoles en las que le ha acusado de pedir «a gritos» el artículo 155 para que el «Estado corrija los problemas» en la región.
En opinión del presidente regional, Gregorio “se pasa el día insultando al Gobierno legítimo de esta Comunidad, y no está a la altura de lo que exige esta tierra”.
Deuda pública, déficit y presión fiscal
El presidente de Castilla-La Mancha ha recordado a los diputados del Grupo Parlamentario Popular que el Gobierno presidido por María Dolores de Cospedal llegó a doblar la deuda de 7.000 millones de euros con la que se encontraron al acceder al poder en 2011; una deuda que, ha lamentado el presidente del Ejecutivo autonómico, “ahora pagamos entre todos”.
En este punto, García-Page también ha reseñado que el PP solicitó en tan sólo cuatr años la misma cantidad económica en préstamos bancarios que el PSOE en 28 años de gobierno de José Bono y José María Barreda.
En cuanto al cumplimiento de déficit, García-Page ha valorado el cumplimiento de los objetivos alcanzados el pasado año, aunque también ha matizado que “antepongo la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales a que Montoro me dé una palmadita”. Con todo, ha mostrado su compromiso a seguir reduciendo el déficit público, tras haber favorecido un decrecimiento del mismo en un 50%, pero “no a costa de la gente”.
Asimismo y, en cuanto a presión fiscal, García-Page ha asegurado que Castilla-La Mancha cuenta con una de las presiones fiscales más bajas de España y ha recordado, al respecto, que los ‘populares’ tienen por costumbre materializar sus promesas al respecto sólo cuando se avecinan elecciones.
Universidad, Dependencia, Sanidad, Educación y Agua
El presidente de Castilla-La Mancha ha lamentado la actitud del Grupo Parlamentario Popular en cuanto a sus comentarios en asuntos como la Universidad, la gestión del sistema de Dependencia, la Sanidad y la Educación Pública o la gestión del agua.
En este punto, García-Page ha recordado que el Gobierno Central ha aprobado hasta siete derivaciones por debajo del umbral establecido en el Memorándum del Trasvase Tajo-Segura; un acuerdo alcanzado, ha recordado el presidente de Castilla-La Mancha, contra los intereses de la región y a pesar de que públicamente y en las Cortes regionales mostraron su respaldo a las soluciones que aportaban el Ejecutivo de José María Barreda.
“Creo que tendrían más éxito si se presentaran a la presidencia de la Región de Murcia”, ha enfatizado García-Page.
Asimismo, García-Page ha subrayado que el actual Gobierno ha “remontado la situación de la universidad tras los años oscuros del PP”, con lo que ‘los populares’ no están en condiciones de hablar de universidad como tampoco de Dependencia, ya que el Gobierno de Maria Dolores de Cospedal dejó hasta “26.000 expedientes en los cajones”. Frente a esto, ha defendido el presidente regional, “todos los indicadores, análisis oficiales y el propio Ministerio” reconocen la gestión en esta materia del Ejecutivo autonómico.
García-Page ha asegurado que el PP tampoco puede dar lecciones en materia de Sanidad, tras una legislatura ‘popular’ en la que se pararon proyectos, se despidieron trabajadores y se derivaron pacientes a la sanidad madrileña.
Mismo caso que con la Educación Pública, que sufrió, ha explicado el presidente regional, un recorte del 32%, además de haber despedido a “miles de trabajadores” frente a la actual gestión en la que se buscan profesores para seguir mejorando el sistema educativo público de Castilla-La Mancha. Por último, ha desautorizado la opinión del Grupo Parlamentario Popular en materia de recursos hídricos.