El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado la importancia de rechazar la violencia en toda su forma en un evento celebrado esta mañana en Toledo. Durante la firma del Acuerdo de Coordinación Institucional y Aplicación de los Protocolos para la Prevención de la Violencia de Género y Atención a las Mujeres de la región, ha subrayado que es vital desterrar a quienes utilizan la violencia como bandera política en una sociedad que ya no permanece neutral ante la violencia machista. García-Page ha calificado el acuerdo como un documento útil que, aunque no resolverá todos los problemas, es esencial para avanzar en la lucha contra esta forma de violencia.
El presidente ha resaltado la importancia del respeto entre instituciones, un valor que considera clave para potenciar la colaboración y alcanzar resultados positivos en la búsqueda de la igualdad. Acompañado por la consejera de Igualdad, Sara Simón, ha hecho hincapié en que el comportamiento de los responsables públicos tiene un impacto directo en la ciudadanía y ha expresado su preocupación ante el surgimiento de una retórica de violencia en el debate político español.
En el mismo acto, García-Page ha adelantado la firma de un gran acuerdo destinado a combatir el bullying en el entorno escolar. Este fenómeno, que a menudo presenta connotaciones machistas, está en aumento en el ámbito educativo y se busca abordarlo con la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como de otros agentes implicados. La firma está prevista para el próximo 3 de diciembre.
El presidente ha manifestado su inquietud respecto al contenido violento presente en la pornografía y el acceso a material violento por parte de menores, advirtiendo de los efectos perjudiciales que estas situaciones pueden acarrear en el futuro.
García-Page también ha recordado los avances legislativos en Castilla-La Mancha, que fue pionera en la promulgación de la primera normativa contra la violencia de género en mayo de 2001. Este hecho marcó un cambio significativo en la percepción social sobre la violencia machista, permitiendo que hoy en día se hable, denuncie y combata abiertamente esta problemática, apoyado por una sociedad que ha interiorizado la intolerancia hacia la violencia.
Al finalizar el acto, el presidente regional ha subrayado el avance que supuso la Constitución Española de 1978 para los derechos de las mujeres, en contraposición con un pasado que califica de “atroz”. La firma del acuerdo ha contado con la participación de varias instituciones, incluyendo el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y la Delegación del Gobierno en la comunidad autónoma, reflejando una voluntad colectiva de enfrentar y erradicar la violencia de género en la región.

















